[themoneytizer id=»17425-1″] Los investigadores del instituto de investigación alemán han desarrollado un recubrimiento ecológico para envases de papel con proteínas y ceras de origen vegetal que prolonga la vida útil de los alimentos, y que tras su uso puede reciclarse con el papel usado.
Obtienen bioplásticos que reflejan los colores del arcoiris a partir de residuos de algodón y cacao
[themoneytizer id=»17425-1″] Se trata de un material sostenible con colores brillantes que varían al detectar una alteración en su composición, con lo que podría emplearse como sensores en el sector alimentario, como marcas para evitar falsificaciones u otras aplicaciones como componentes estéticos de juguetes.