Dos estudios de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign exploran el uso de un tratamiento fúngico para convertir las aguas residuales sobrantes en abono para cultivos agrícolas.
¿De beber? Agua, pero que sea reciclada, por favor
Sergio Vila Tojo. Investigador posdoctoral en psicología social aplicada al medioambiente. Universidade de Santiago de Compostela. La mayoría de personas aceptan usar agua reciclada para limpiar las calles, pero a medida que aumenta el contacto físico con ella, la disposición a aceptarla disminuye, siendo el rechazo aún mayor cuando se trata de ingerirla.