Este primer BioCircular Summit, que congregó a más de doscientos participantes, analizó claves regulatorias, políticas y estratégicas de todos los subsectores de la biocircularidad: bioenergía, biocombustibles, gases renovables, bioproductos y biorrefinerías.
Organizado por BIOCIRC, BIOPLAT y el Hub Biocircular Estatal, el evento reunirá a expertos y líderes del sector para abordar la bioenergía, los biocombustibles, los gases renovables, los bioproductos y las biorrefinerías.
Este desarrollo tecnológico, basado en la bioelectroconversión microbiana, ha sido llevado a cabo por un consorcio multidisciplinario liderado por Leitat, con la participación de Facsa y la Universidad de Girona.
La compañía castellonense refuerza su apuesta por la bioenergía con dos iniciativas enfocadas en la valorización de residuos orgánicos para generar biocombustibles.
Con presencia en nueve países europeos, la compañía noruega está gestionando volúmenes de residuos cada vez mayores, por lo que sigue dando prioridad al desarrollo de nuevas infraestructuras.
Esta iniciativa liderada por la empresa castellonense Facsa ha convertido en bioetanol restos de poda, pañales o productos de higiene íntima.
El proyecto SusValEn transforma residuos lignocelulósicos en combustibles sostenibles para producir hidrógeno renovable, biometano y biometanol, reduciendo así el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de fabricación de tableros.
El acuerdo contempla el desarrollo conjunto de plantas de biometano generado a partir de residuos orgánicos, así como la producción de biocombustibles de segunda generación y productos químicos circulares.
La instalación que han empezado a construir Cepsa y Bio-Oils en Palos de la Frontera tendrá capacidad para producir 500.000 toneladas de combustible sostenible de aviación y diésel renovable.
Estos biocombustibles bajos en carbono pueden ser producidos a partir de residuos de biomasa como aceites usados, algas, excedentes agrícolas y forestales o aguas residuales.
