Según un nuevo estudio, estas sustancias químicas, cuyos efectos perjudiciales para la salud han sido ampliamente demostrados, pueden perdurar durante décadas en aguas subterráneas que abastecen pozos y ríos.
Investigadores alertan de la presencia creciente de químicos eternos en las aguas subterráneas
Científicos han analizado los niveles de trifluoroacetato, un tipo de PFAS, en más de cien pozos en Dinamarca y los resultados muestran que solo esta sustancia química persistente ya supera el límite total para el conjunto de PFAS en el agua potable establecido por la Agencia Europea de Medio Ambiente.