María G. Dionis. La industria textil se erige como una de las mayores fuentes de estas partículas. A través del lavado de tejidos sintéticos, contaminan océanos y suelos y afectan a sus organismos. Además, se meten en la cadena alimentaria y pueden ingerirse a través del pescado y el marisco.
Una investigación advierte que los microplásticos pueden causar trombos en el cerebro
Un estudio en ratones ha revelado un mecanismo por el que los microplásticos del torrente sanguíneo pueden desencadenar la formación de trombos en el cerebro. El hallazgo sugiere que estas micropartículas pueden inducir disfunción neurológica a través de la activación de las células inmunitarias en este órgano.