TNU y Greenval Technologies firman un acuerdo para valorizar 40.000 toneladas anuales de neumáticos fuera de uso

La empresa de recuperación de residuos ha diseñado un plan de inversión para la construcción de 4 plantas pirolíticas industriales, cada una de ellas con capacidad para tratar 10.000 toneladas anuales NFU.

El sistema integrado de tratamiento de neumáticos fuera de uso TNU y Greenval Technologies, empresa aragonesa dedicada a la valorización y recuperación de residuos, han firmado un convenio que permitirá la valorización energética y material de 40.000 toneladas anuales de neumáticos fuera de uso (NFU), el 18% de los que se recogen actualmente en España.

A través de este acuerdo, TNU suministrará chips de NFU -trozos de neumático de unos 25 cm- a Greenval Technologies, que someterá estos residuos a un proceso de pirólisis mediante una tecnología propia desarrollada con el CSIC.

La pirólisis es un proceso de tratamiento térmico sin oxígeno que permite descomponer mediante reacción química la goma del neumático usado en energía y materia prima reutilizable: sólidos (negro carbón), líquidos (aceite pirolítico) y gases (hidrocarburo empleado como fuente de energía alternativa). Aplicada a los NFU, la pirólisis es una de las fuentes de energía más limpias para la conversión de neumáticos fuera de uso en combustibles alternativos y productos petroquímicos de alto valor añadido, generando 6 veces menos CO2 que cualquier otro proceso de combustión.

Greenval Technologies ha diseñado un plan de inversión para la construcción de 4 plantas pirolíticas industriales en Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía, para tratar 40.000 toneladas anuales de chips de neumáticos fuera de uso, más de la mitad de las 75.800 toneladas de NFU recogidas por TNU en 2020.

Estas novedosas plantas están a la vanguardia mundial en la tecnología pirolítica de NFU y serían las primeras de carácter industrial en nuestro país. Su implantación, nos situarían a la cabeza de Europa en número de plantas de este tipo, pues actualmente solo existen tres de similar tamaño: una en Portugal, otra en Alemania y una tercera en Suecia.

Por cada 10.000 toneladas de chips de NFU tratados, cada planta pirolítica obtendría anualmente los siguientes componentes:

• 4.300 toneladas de aceite pirolítico, que se utiliza como combustible reciclado. El aceite pirolítico se mezcla con gasoil o búnker (gasoil pesado del sector naviero) y se utiliza como combustible, o se refina para la producción de aceites, carburantes diésel o biocombustibles para la producción de energía eléctrica o térmica.
• 4.100 toneladas de negro carbón, que es un componente esencial en la fabricación de muchos productos que utilizamos a diario, haciéndolos más resistentes y duraderos. Es principalmente utilizado para fortalecer el caucho en neumáticos, pero también actúa como pigmento, estabilizador de rayos ultravioleta y agente conductivo o aislante en diferentes aplicaciones de caucho, plástico, tinta y revestimientos. Además de neumáticos, otros usos cotidianos del negro de carbono incluyen mangueras, cintas transportadoras, plásticos, tintas de impresión y revestimientos automotrices.
• 1.500-1.600 toneladas de gas de proceso, que, desde el punto de vista de su composición, se trata de un hidrocarburo ligero formado principalmente por metano. Este gas de proceso se genera en la propia planta pirolítica y se reutiliza como energía alternativa para autoabastecerse.

La compañía ya ha celebrado reuniones con las consejerías de medio ambiente y economía circular de las 4 comunidades autónomas mencionadas, y está en fase de solicitar las autorizaciones administrativas previas a los ayuntamientos de las localidades en las que se construirán estas plantas.

Estratégicamente ubicadas, está previsto que se construyan cercanas a plantas de tratamiento, reciclado y chipeado de neumáticos, con la finalidad de reducir costes de logística, aprovechar eficientemente los recursos y ahorrar en emisiones de CO2 mediante el establecimiento de esta sinergia de intercambio dirigida a fomentar la economía circular.

Las 4 plantas que están en anteproyecto, con capacidad de tratamiento de 10.000 toneladas de chips de neumáticos fuera de uso al año, contarán con un diseño modular y ocuparán un espacio de entre 8.000 y 10.000 m2. El total de inversión por planta será de 12 millones de euros.

Greenval Technologies cuenta actualmente en Zaragoza con una planta de demostración con capacidad de procesamiento de 5.000 toneladas/año de chips de neumáticos fuera de uso.

Teniendo en cuenta que en España en 2020 se generaron 225.000 toneladas de NFU y en Europa 300 millones, la pirólisis se perfila como una buena opción para el tratamiento de los NFU y su valorización energética (conversión de los residuos no reciclables en energía). Esta innovación permite reducir y valorizar la ingente cantidad de neumáticos usados aproximadamente en un 98%, limitar los vertidos al mínimo y al mismo tiempo ahorrar en el consumo de combustibles fósiles.