Marilés Bonet Aracil. Profesora de Ingeniería Textil. Universitat Politècnica de València. Entre los compuestos de mayor preocupación que encontramos en los textiles están el formaldehído y los ftalatos, además de metales pesados como el plomo y el cadmio, a menudo presentes en los colorantes de la ropa.
Varias entidades europeas temen que los esfuerzos en materia de diseño ecológico del Centro Común de Investigación de la UE se centren únicamente en la ropa.
Un estudio analiza los diferentes procesos de reciclaje de residuos textiles, sus ventajas e inconvenientes, y los principales obstáculos para desarrollar todo su potencial.
La patronal del reciclaje cree que antes de restringir las exportaciones de ropa de segunda mano es necesario estudiar el contexto de los países de destino, donde la actividad relacionada con la reutilización tiene un gran impacto positivo.
El presidente de la Xunta anuncia una inversión de 14 millones de euros para la construcción de una nueva instalación con capacidad para gestionar 3.000 toneladas anuales de residuos textiles recogidos de forma separada.
Según el estudio, una colaboración más estrecha con los proveedores logísticos puede ayudar a las empresas de moda a adoptar sistemas más circulares, recuperando materiales y productos para su reutilización o reciclaje, ampliado su ciclo de vida y minimizando la generación de residuos.
Un equipo de investigadores ha desarrollado una máquina capaz de hilar biofibras de gelatina que después pueden disolverse en agua caliente y reutilizarse.
Un estudio de eBay asegura que el consumidor medio del Reino Unido acumula en su ropero más de 400 euros en prendas que no se pone nunca.
Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente alerta del creciente volumen de productor textiles devueltos y no vendidos que acaban destruidos.
El informe de Recovo ‘Moda Circular en España’ analiza los principales avances -y carencias- de la industria de la moda hacia un modelo más circular.
