Los científicos han descubierto que ciertas especies de bacterias que se encuentran en el intestino humano pueden absorber los PFAS, unos conocidos «químicos eternos» tóxicos y persistentes. Afirman que potenciar estas especies en nuestra microbiota intestinal podría ayudarnos a protegernos de los efectos nocivos de los PFAS.
PFAS: Francia regula el uso de los químicos eternos
Alexandra Farbiarz Mas. Comunicóloga, especializada en Biotecnología y Medio Ambiente. A partir del 1 de enero de 2026, el país galo prohibirá la fabricación, importación, exportación y comercialización de diversos productos que contengan PFAS, un tipo de sustancias químicas muy persistentes, bioacumulativas y con gran potencial tóxico.