Con la ampliación prevista la instalación alcanzará una producción de 800 kWh al año y conformará la mayor cubierta fotovoltaica de Mataró y el Maresme.
Obtienen un biofertilizante a partir de residuos de cultivo de tomate y energía solar
[themoneytizer id=»17425-1″] Los investigadores han demostrado que mediante esta técnica, denominada biosolarización, el cultivo del tomate presenta unas condiciones de producción y calidad similares a los tratados con fertilizantes químicos convencionales, y a la vez, un control de plagas efectivo y sostenible.