Desde hace un año, diez entidades europeas y japonesas trabajan en equipo en el marco del proyecto LAURELIN para desarrollar innovadores procesos para la conversión de CO2 en metanol renovable.
Analizan el potencial de protección climática de las plantas de incineración de residuos
[themoneytizer id=»17425-1″] Las tecnologías de producción de bioenergía con captura y almacenamiento de carbono aplicadas a diversos sectores, incluida la valorización energética de residuos, podrían reducir en 200 millones de toneladas anuales las emisiones de CO2 en Europa, según investigadores del ETH de Zúrich.