Fundación ECOTIC y COGERSA desarrollaron entre octubre y noviembre una campaña solidaria para la recogida de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos en desuso.

La recogida solidaria de residuos electrónicos ha obtenido 30.000 euros, que se han entregado a Cáritas Asturias
De izquierda a derecha: Ignacio Alonso, director de Cáritas Asturias; Andrés Martínez, director general de Fundación ECOTIC; Manuel Gutiérrez, director general de Calidad Ambiental y vicepresidente de Cogersa, y Santiago Fernández, gerente de Cogersa.

Fundación ECOTIC, Sistema Integrado de Gestión para el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), y COGERSA han donado 30.000 euros a Cáritas Asturias, dinero obtenido a través de la campaña ‘Otro final es posible, que consistió en la recogida solidaria de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos en más de 200 puntos del Principado.

La ayuda económica será destinada íntegramente a completar los equipamientos de formación en técnicas de cultivo ecológico de la Bioescuela de Cáritas, un proyecto de apoyo a la empleabilidad y la integración social de personas en riesgo de exclusión.

La campaña ‘Otro final es posible’ se desarrolló entre el 10 de octubre y el 10 de noviembre, y en ella se implicaron 41 ayuntamientos y 63 centros educativos que colocaron contenedores especialmente diseñados para la recogida de RAEE. Se recogieron 16 toneladas de pequeños electrodomésticos (planchas, cepillos de dientes eléctricos, tostadoras, teléfonos móviles, teclados de ordenador, tostadoras, etc.) y aunque el objetivo inicial era donar un euro por cada kilogramo aportado por los ciudadanos, finalmente los organizadores han decidido ampliar la cuantía total hasta los 30.000 euros mencionados.

El director general de Calidad Ambiental y vicepresidente de Cogersa, Manuel Gutiérrez, y el director general de ECOTIC, Andrés Martínez, hicieron entrega de un talón simbólico con la cuantía de la donación al director de Cáritas Asturias, Ignacio Alonso. El acto tuvo lugar el pasado viernes en la sede de la Bioescuela, en la Casa de Acogida Luz Rodríguez Casanova de Valliniello, Avilés.

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