Situadas en las localidades aragonesas de Capella y Zaidín, tienen un potencial de reducción de unas 5.900 y 21.500 toneladas de CO2 al año.

Dos de proyectos desarrollados en Aragón han sido seleccionados por el Fondo de Carbono FES-CO2, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), como Proyectos Clima 2013. Se trata de dos plantas de tratamiento de purines en Capella y Zaidín (Huesca), promovidos por el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés del Agua. El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, destacó al respecto que “se trata de dos grandes proyectos que ponen a Aragón en la vanguardia de esta preocupación medioambiental”.

Ambas instalaciones están actualmente en construcción, y tienen un potencial de reducción de unas 5.900 y 21.500 toneladas de CO2 al año. Será la segunda vez que Aragón reciba financiación a través del FES-CO2. “El año pasado lo recibieron las plantas de tratamiento de purines de Tastavins y Valderrobles, y este año las dos de Zaidin y Capella, que son las cuatro que están en macha”, precisó Modesto Lobón.

Excedente de purines

Además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, las plantas de purines permitirán disminuir la emisión de amoniaco, la contaminación del agua por nitrógeno y fósforo y eliminar olores y agentes patógenos

Existe una problemática ambiental en torno a algunas zonas aragonesas, que radica en un excedente de purines. En dichas áreas no existe la posibilidad de encontrar tierras para la gestión tradicional, consistente en la aplicación del purín como fertilizante. Por ello, y con la finalidad de resolver la elevada presión de nitrógeno, se construyen plantas de tratamiento de estiércol porcino que combinan la biometización con el proceso biológico de nitrificación.

El apoyo del Fondo Español de Carbono al funcionamiento de las plantas va a ser muy importante. En estos proyectos existe una mejora ambiental indiscutible. Además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), disminuye significativamente la emisión de amoniaco, se reduce la contaminación del agua por nitrógeno y fósforo y se eliminan olores y agentes patógenos.

Además, estas iniciativas generan empleo directo e indirecto en el medio rural, contribuyen a la generación de energía renovable y ayudan a superar prácticas individuales que no resultan adecuadas en determinadas zonas saturadas, mejorando la gestión de los retos ambientales en el sector agrario.

Un millón de toneladas de CO2

La actividad del Fondo de Carbono centra sus esfuerzos en el logro de reducciones de emisiones en España mediante el lanzamiento de los denominados Proyectos Clima, que evitan las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos como el del transporte, el residencial, el de los residuos o la agricultura.

Concretamente, con los 49 Proyectos Clima seleccionados se prevé una reducción de más de un millón de toneladas de CO2 equivalente.

Foto de portada:
Muffet en Flickr (cc)

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