Un estudio de la Unión Federal de Consumidores de Francia critica la confusión generada por la infinidad de logotipos y pictogramas “verdes” en los envases de los productos, y tacha de ineficaz el sistema de responsabilidad extendida del productor.

Los logos y pictogramas de los envases también generan confusión entre los consumidores en Francia
Contenedor de reciclaje de vidrio en Aviñón (Francia). Foto: jean-louis Zimmermann (cc)

Según la Unión Federal de los Consumidores de Francia (UFC-Que Choisir), la gestión de los residuos es cada vez más cara, pero sin embargo, no resulta más eficaz.

La asociación afirma que la factura de los hogares franceses para el tratamiento de residuos ha subido un 24% entre 2008 y 2012, hasta los 6,5 millones de euros. Pero este esfuerzo económico no se ha visto reflejado en el porcentaje de reciclado de los residuos domésticos, que tan solo llega al 23%.

Por su parte, la compañía Eco-Emballage, empresa privada encargada de la recogida de residuos de envases en Francia –lo que vendría a ser Ecoembes en España– considera que dicha información es incorrecta. Según esta entidad, la tasa de reciclaje de envases domésticos es de un 67%.

La asociación de consumidores cuestiona el principio de Responsabilidad Extendida del Productor, por su ineficacia, y considera las sanciones ridículas o directamente inviables (el Estado no correría el riesgo de retirar la autorización a Eco-Emballage, ya que esto supondría una interrupción total del sector)

Otro problema reside en la confusión generada por la gran variedad y complejidad de logotipos y pictogramas en los envases. Según reconoce la propia Eco-Emballage, el 59% de los franceses piensan erróneamente que el “punto verde” significa reciclable.

De los productos analizados por UFC-Que Choisir, el 40% no incluye ningún pictograma sobre la forma de clasificarlo. Además, sólo el 6% de los 80 productos evaluados indica qué parte del envase es reciclable, lo que no ayuda al consumidor a tomar decisiones informadas a la hora de comprar. Para colmo, la asociación recuerda que el 30% de los “contenedores amarillos” para envases y embalajes ni siquiera son amarillos.

Poca prevención

Por último, si bien se reconoce que la reducción de residuos es la mejor manera de limitar su impacto medioambiental y económico, sólo se destina un euro por habitante y año a prevención. La encuesta de UFC-Que Choisir sobre comunicación en torno a los residuos, llevado a cabo en 64 departamentos, muestra que sólo el 40% de los encuestados han recibido un mensaje de prevención.

El estudio recomienda la creación de una autoridad administrativa independiente encargada de supervisar a los actores de la responsabilidad extendida del productor, y centralizar en una única entidad los recursos técnicos y financieros para la prevención y la sensibilización.

Además, propone adoptar una única señalización que ayude al consumidor a identificar adecuadamente los envases y le facilite su clasificación, y que se eliminen las etiquetas innecesarias o confusas.

Fuentes:
Economía Circular
UFC-Que Choisir

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