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Una parte de las tasas recaudadas a través de los planes de responsabilidad ampliada del productor -por los que los fabricantes financian la gestión ambiental de sus productos cuando se convierten en residuos-, se destinarán a financiar actividades de reparación y reutilización.

Taller de reutilización
Taller de preparación para la reutilización. Foto: RREUSE

Los Estados Miembros tienen hasta el 4 de julio de 2020 para transponer la Directiva Marco de Residuos actualizada. Francia ha sido el primero en validar su ley de transposición, que fue votada el pasado 30 de enero en el Senado. Entre otras ambiciosas propuestas, el texto dará lugar a la creación de un Fondo de Reutilización Solidaria, un objetivo de reutilización y preparación para la reutilización, la prohibición de la destrucción de bienes no vendidos, depósitos para objetos reutilizables en los puntos de recogida de residuos municipales y el acceso a más información sobre la reparabilidad y la durabilidad de los productos eléctricos y electrónicos.

Con el objetivo de apoyar la creación de 70.000 puestos de trabajo para los grupos sociales más desfavorecidos para el año 2030, se creará el «Fonds pour le Réemploi Solidaire», que garantizará que el 5% de las tasas recaudadas a través de los planes de responsabilidad ampliada del productor (RAP) que cubren los flujos de residuos reutilizables (como los textiles, los muebles y los RAEE) se utilicen para financiar las actividades de reutilización y preparación para la reutilización llevadas a cabo por las empresas sociales. De esta forma, los planes de RAP no financiarán exclusivamente actividades de reciclado. Este fondo fue propuesto y apoyado por varias organizaciones ambientales y sociales francesas.

Un objetivo específico

Reutilizar o preparar para la reutilización tan solo el 2% de los residuos generados en la UE podría ayudar a reducir las emisiones de CO2 en la UE en un 5%, al tiempo que se mantienen unos 400.000 puestos de trabajo. España ya estableció objetivos de reutilización para los aparatos eléctricos y electrónicos en el Real Decreto de 2015 sobre la gestión de residuos electrónicos. También la región belga de Flandes los ha incorporado, y ahora Francia se une a ellos, si bien aún no se han determinado dichos objetivos. Estos se establecerán más adelante por decreto, para el período 2021-2025, y luego se renovarán cada 5 años.

La organización europea RREUSE hace tiempo que reclama el establecimiento de objetivos de reutilización a nivel de la UE, ya que ello «ayudaría a garantizar las asociaciones entre los operadores de reutilización, los planes de RAP y los municipios».

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