La operación “Hondakina” ha destapado el tratamiento irregular en estas plantas de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso y otros materiales peligrosos sin contar con los permisos necesarios para la gestión de este tipo de residuos.

Investigación penal sobre 17 chatarrerías del País Vasco por gestión irregular de residuos peligrosos
La Ertzainza ha detectado prácticas irregulares en 17 chatarrerías. Foto: Irekia

La Ertzaintza ha abierto una investigación penal por delito medioambiental sobre un total de 17 chatarrerías del País Vasco, donde se han encontrado indicios de una gestión irregular de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y otros materiales peligrosos. El caso, en el que ha colaborado el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, sigue abierto y de momento se salda con diez imputados y un atestado policial que pasará a manos de la Fiscalía especializada en estos delitos.

La investigación, denominada “Hondakina” (“Residuo” en Euskera), se inició en marzo pasado a raíz de una denuncia de una empresa del sector del reciclaje que había detectado prácticas ilegales en el tratamiento de residuos peligrosos en algunas chatarrerías.

La sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la División de Investigación Criminal de la Policía Vasca tomó el caso y durante estos meses ha indagado, junto a agentes de Seguridad Ciudadana e Investigación, en la actividad de cerca de medio centenar de chatarrerías y otros establecimientos de recogida de materiales usados.

La operación culminó el pasado miércoles con una inspección por sorpresa y de forma simultánea en 17 chatarrerías: 14 en Bizkaia, dos en Araba y una en Gipuzkoa. En todas ellas se ha confirmado que se trabajaba de forma irregular y sin los necesarios permisos. Además, se han encontrado residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y baterías y otros restos de vehículos fuera de uso (VFU) sin descontaminar.

Asimismo, en la mayoría de los centros se ha descubierto una actividad irregular de este sector conocida como “canibalización”, que consiste en extraer los componentes más valiosos de los aparatos eléctricos o electrónicos sin aplicar los protocolos de reciclado, con riesgo de contaminación de atmósfera, suelos, aguas y ambiente.

Durante esas inspecciones se han encontrado asimismo cinco camiones que transportaban chatarra y RAEE sin estar habilitados para ello.

La operación se ha saldado con la imputación de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente a diez personas, responsables de esos establecimientos. Las diligencias de la investigación serán puestas en los próximos días a disposición de las Fiscalías de Medio Ambiente y Urbanismo de los tres territorios de la Comunidad.

Fuente:
Irekia

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