La localidad de Mosqueruela albergará esta instalación, que tendrá una capacidad de producción de 15.000 toneladas anuales de pellet a partir de residuos forestales.

Trabajos con biomasa
Demostración de los trabajos de la futura planta de biomasa de Mosqueruela

Generar empleo en el medio rural, realizar una correcta explotación de la biomasa como forma de mantener los recursos naturales de la zona y disminuir la dependencia energética de combustibles fósiles, además de concienciar sobre el ahorro económico asociado a la utilización del pellet como combustible, son las credenciales con las que el pasado lunes se presentó el proyecto Mosqueruela Renovables, la planta de aprovechamiento de biomasa que se va a levantar en la citada localidad turolense.

El consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, dio el pistoletazo de salida a este proyecto, que utilizará restos de tala y poda de los montes para la producción de pellet. Aliaga resaltó que este “es un proyecto interesante donde se pone en valor tanto las personas como los recursos del territorio y que ha concitado inversión de personas que no son de Aragón, es decir, confían en las posibilidades que ofrece este proyecto. Además, el sector de las energías renovables va a más y los ciudadanos estamos cada vez más concienciados de la importancia de que hay que ser más eficientes y gastar menos energía fosil”.

El proyecto cuenta con una inversión de más de 700.000 euros y tiene un campo de acción de más de 110.000 hectáreas, lo que permite crear condiciones favorables para la empresa y la generación de empleo, así como una importante contribución medioambiental. En esta línea, los gestores de Mosquerulea Renovables ya están trabajando para conseguir la certificación de los bosques y poder aportar mayor valor al producto final del desarrollo de astillado y pellets.

Mosqueruela se convierte de esta forma en el tercer proyecto empresarial de biomasa que se desarrolla en la Comunidad de Aragón, tras los de las Cinco Villas y el Pirineo, y generará de forma directa unos diez empleos, además de los que se creen en la construcción de las instalaciones o los empleos indirectos que se puedan generar en la zona con motivo de esta actividad, que tendrá una producción aproximada a las 15.000 toneladas/año de pellet.

Tras las explicaciones técnicas, el consejero visitó las instalaciones, donde pudo comprobar la viabilidad del trabajo a desarrollar, así como las posibilidades que ofrece la biomasa. En este sentido, Aliaga afirmó que “nace un proyecto muy interesante y dinámico para la comarca, aprovechando un recurso y haciendo un beneficio social a largo plazo; porque un monte limpio es un monte con más posibilidades y futuro”.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *