Para evitar que los vertidos ilegales se dispersen y, por tanto, pasen desapercibidos, el texto acordado prevé la comprobación digital de todas las alertas de alta fiabilidad del sistema de satélites CleanSeaNet.

Nuevas prohibiciones de vertidos desde los barcos en la UE

Los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo de la UE alcanzaron el pasado jueves un acuerdo informal para ampliar la prohibición de vertidos de los barcos a las aguas residuales y los residuos.

A través del acuerdo preliminar alcanzado, se pretende actualizar la normativa comunitaria sobre prevención de la contaminación procedente de buques en los mares europeos y garantizar que los infractores sean sancionados.

Según el acuerdo, la lista actual de sustancias cuyo vertido está prohibido desde los barcos, como el petróleo y las sustancias nocivas líquidas, incluirá a partir de ahora el vertido de aguas residuales, basura y residuos de depuradoras.

La UE también revisará las normas cinco años después de su transposición a las legislaciones nacionales para evaluar si los vertidos de plásticos marinos, la pérdida de contenedores y los derrames de pélets de plástico desde los buques también deben ser objeto de sanciones.

Los eurodiputados garantizaron una mayor comunicación entre los Estados miembros y la Comisión Europea sobre incidentes de contaminación, mejores prácticas para atajarla y medidas de seguimiento, tras las alertas del sistema europeo de satélites para la detección de vertidos de petróleo y buques, CleanSeaNet. Para evitar que los vertidos ilegales se dispersen y, por tanto, pasen desapercibidos, el texto acordado prevé la comprobación digital de todas las alertas CleanSeaNet de alta fiabilidad y el objetivo de que las autoridades nacionales competentes verifiquen al menos el 25% de ellas.

Sanciones efectivas

Los países de la UE tendrán que introducir multas efectivas y disuasorias para los barcos que infrinjan estas normas, mientras que las sanciones penales se abordaron en una legislación separada que los eurodiputados ya acordaron con los gobiernos de la UE el pasado noviembre. Según el acuerdo preliminar, los países de la UE no fijarán las sanciones a un nivel tan bajo que no garantice su carácter disuasorio.

La eurodiputada rumana Marian-Jean Marinescu afirmó que «garantizar la salud de nuestros mares exige no sólo legislación, sino una aplicación rigurosa. Los Estados miembros no deben flaquear en su deber de salvaguardar nuestro medio marino. Necesitamos un esfuerzo concentrado, utilizando tecnologías avanzadas como la vigilancia por satélite y las inspecciones in situ, para acabar eficazmente con los vertidos ilegales. Las sanciones deben reflejar la gravedad de estas infracciones, actuando como un verdadero elemento disuasorio. Nuestro compromiso es claro: mares más limpios, responsabilidad más estricta y un futuro marítimo sostenible para todos».

El acuerdo preliminar aún debe ser aprobado por el Consejo y el Parlamento. Los países de la UE dispondrán de 30 meses para transponer las nuevas normas a la legislación nacional y prepararse para su aplicación.

El acuerdo sobre la revisión de la Directiva relativa a la contaminación procedente de buques forma parte del paquete sobre seguridad marítima presentado por la Comisión en junio de 2023. El paquete pretende modernizar y reforzar las normas marítimas de la UE en materia de seguridad y prevención de la contaminación.

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