Adiós al bisfenol A, un enemigo silencioso

Adiós al bisfenol A, un enemigo silencioso

Gumersindo Feijoo Costa. Catedrático de Ingeniería Química. Centro de Excelencia CRETUS d ela Red CiGUS, Universidade de Santiago de Compostela.  El 19 de diciembre de 2024 se publicó el Reglamento (UE) 2024/3190 de la Comisión (con entrada en vigor el 20 de enero de 2025) sobre el uso de bisfenol A y otros bisfenoles y … Continue leyendo »

PFAS: Francia regula el uso de los químicos eternos

PFAS: Francia regula el uso de los químicos eternos

Alexandra Farbiarz Mas. Comunicóloga, especializada en Biotecnología y Medio Ambiente.  A partir del 1 de enero de 2026, el país galo prohibirá la fabricación, importación, exportación y comercialización de diversos productos que contengan PFAS, un tipo de sustancias químicas muy persistentes, bioacumulativas y con gran potencial tóxico.

Los bisfenoles usados en los productos como alternativas seguras al BPA suponen también un riesgo para la salud

Los bisfenoles usados en los productos como alternativas seguras al BPA suponen también un riesgo para la salud

Una investigación de la Universidad Miguel Hernández de Elche demuestra que el BPF y el BPS, usados como alternativa al BPA en envases, juguetes o textiles, actúan también como disruptores endocrinos, con efectos negativos sobre la salud humana.

Desarrollan una solución integral para atrapar y destruir los llamados «químicos eternos»

Desarrollan una solución integral para atrapar y destruir los llamados «químicos eternos»

El sistema ideado por la la Universidad de Columbia Británica combina un filtro de carbón activado con un catalizador especial obtenido a partir de residuos que atrapa los dañinos PFAS y los descompone en componentes inofensivos.

Las sustancias químicas tóxicas de los microplásticos pueden absorberse a través de la piel

Las sustancias químicas tóxicas de los microplásticos pueden absorberse a través de la piel

Los productos químicos tóxicos utilizados como retardantes de llama de los materiales plásticos pueden ser absorbidos por el organismo a través de la piel, mediante el contacto con microplásticos, según demuestra una nueva investigación.