Investigadores andaluces proponen la aplicación de residuos alcalinos, como una espuma procedente del refinado de azúcar (a partir de remolacha), cenizas de combustión de biomasa y cenizas volantes de combustión de carbón para la remediación de suelos mineros contaminados.
Residuos de zanahoria y remolacha como materiales de construcción sostenibles
Un grupo de investigadores estudia el uso de fibras procedentes de residuos de tubérculos generados por la industria alimentaria para reforzar las mezclas de hormigón y hacerlas más respetuosas con el medio ambiente.