Una gama de microorganismos modificados genéticamente convierte los residuos lácteos, subproductos de la producción de leche y queso, en PHA, un material similar al plástico.
Investigadores argentinos obtienen biocombustible con residuos de producción de queso
[themoneytizer id=»17425-1″] Han conseguido valorizar el lactosuero, uno de los desechos más contaminantes de la industria alimentaria. Solo en Argentina se generan cada año 9 millones de toneladas de este residuo.
Primer bioplástico obtenido a partir de residuos de la industria quesera
El proyecto WHEYPACK permitirá a la industria quesera aprovechar el suero de leche –un residuo del que solo en Europa se generan 75 millones de toneladas– para fabricar nuevos envases biodegradables adaptados a las necesidades de sus productos.
¿Para qué reciclar el envase si puedes comértelo?
Investigadores de la ULE han desarrollado una biopelícula comestible para envasar queso menos lesiva para el medio ambiente que los plásticos convencionales, que puede representar una alternativa real para la industria láctea.