AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha coordinado el proyecto europeo BUGWORKERS. El nuevo bioplástico se ha obtenido a partir de la fermentación de paja de trigo mediante procesos respetuosos con el medio ambiente y con un rango de precios que lo hacen competitivo comercialmente.

Tras 48 meses de intensa investigación, el proyecto europeo BUGWORKERS concluirá con éxito el próximo mes de junio. Bajo la coordinación de AIMPLAS, los 14 miembros del consorcio han logrado desarrollar una serie de piezas de bioplástico que podrán incorporarse a aparatos electrónicos como videoporteros o electrodomésticos de gama blanca.

proyecto Bugworkers
Proyecto Bugworkers. Fotografía Cortesía de biorefinery.de GmbH/ Research Institute Biopos e.V.

El nuevo material es un biopolímero (PHB) producido por la fermentación bacteriana de residuos agroindustriales, concretamente paja de trigo. El reducido coste de la paja de trigo y un proceso de fermentación optimizada para el aumento de la productividad, han permitido la producción de PHB con un coste reducido. Concretamente el coste del compuesto de PHB final se estima entre 4 y 5,5 €/ kg, que es el rango de precios en el que se mueve el mercado de los biopolímeros hoy en día.

Los procesos de extracción y purificación del polímero se han desarrollado utilizando disolventes que reducen el impacto medioambiental del proceso de producción de PHB. Posteriormente, el PHB producido se aditiva con el fin de mejorar sus propiedades mecánicas y su procesabilidad. Después de este proceso de aditivado o compounding, el bioplástico está listo para ser procesado por tecnologías de transformación de plástico tradicionales tales como el moldeo por inyección, la extrusión de lámina y el termoconformado. En este caso, se ha llevado a cabo la producción de piezas como la sujeción de un micrófono, un pulsador, la huevera y el depósito de almacenamiento de agua de un frigorífico, así como el botón de mando de una lavadora. En otra línea de trabajo, y a escala de laboratorio, se han utilizado nanowhiskers de celulosa (CNW) y nanopartículas de lignina (NL) para la producción de nanocompuestos a base de PHB con funcionalidades adicionales.

Un total de 14 socios componen el consorcio del proyecto BUGWORKERS. Desde usuarios finales como es el fabricante de videoporteros FERMAX y la firma de electrodomésticos ARCELIK, hasta centros tecnológicos como Fraunhofer- ICT, NETCOMPOSITES y TECNALIA, o universidades como IST de Lisboa. También empresas biotecnológicas como BIOTREND, y transformadores de plástico, como BH INDUSTRIES, EXTRUDER EXPERTS, PROMOLDING y PROFORM.

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *