Los eurodiputados acuerdan establecer el puerto USB tipo C como nuevo estándar para equipos portátiles, con el objetivo de reducir los residuos electrónicos.

El PE adopta su posición sobre un cargador común para dispositivos electrónicos

La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo adoptó ayer su posición sobre la directiva revisada de equipos radioeléctricos, que hará que los consumidores ya no necesiten un nuevo cargador y cable cada vez que compren un nuevo aparato, y puedan utilizar un solo cargador para todos sus aparatos electrónicos de pequeño y mediano tamaño.

Los teléfonos móviles, las tabletas, las cámaras digitales, los auriculares y cascos, las consolas de videojuegos de mano y los altavoces portátiles, recargables mediante un cable, tendrán que estar equipados con un puerto USB de tipo C, independientemente del fabricante. Las exenciones se aplicarían solo a los dispositivos que son demasiado pequeños para tener un puerto USB Tipo-C, como los relojes inteligentes, los rastreadores de salud y algunos equipos deportivos.

Esta revisión forma parte de un esfuerzo más amplio de la UE para abordar la sostenibilidad de los productos, en particular de los productos electrónicos, en el mercado de la UE, y para reducir los residuos electrónicos.

Información clara sobre la carga

Los eurodiputados también quieren que en los nuevos dispositivos haya información clara y etiquetado sobre las opciones de carga, así como si el producto incluye un cargador. Esto ayudaría a evitar la confusión y facilitaría las decisiones de compra de los consumidores, que a menudo poseen varios dispositivos diferentes y no siempre necesitan cargadores adicionales.

Con el creciente uso de la carga inalámbrica, los eurodiputados quieren también que la Comisión Europea presente una estrategia para finales de 2026 que permita una interoperabilidad mínima de cualquier nueva solución de carga. El objetivo es evitar una nueva fragmentación del mercado, seguir reduciendo los residuos, garantizar la comodidad del consumidor y evitar los llamados efectos «bloqueo» creados por las soluciones de carga patentadas.

El europarlamentario maltés Alex Agius Saliba , redactor de la propuesta, explicó que «con 500 millones de cargadores para dispositivos portátiles comercializados en Europa cada año, que generan entre 11.000 y 13.000 toneladas de residuos electrónicos, un cargador único para teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos pequeños y medianos beneficiaría a todos. Ayudará al medio ambiente, contribuirá a la reutilización de los viejos aparatos electrónicos, ahorrará dinero y reducirá los costes e inconvenientes innecesarios tanto para las empresas como para los consumidores».

La propuesta «exige la interoperabilidad de las tecnologías de carga inalámbrica para 2026 y la mejora de la información que se ofrece a los consumidores con etiquetas específicas. También estamos ampliando el alcance de la propuesta añadiendo más productos, como los ordenadores portátiles, que tendrán que cumplir las nuevas normas». añadió el eurodiputado

Una vez que el pleno del Parlamento haya aprobado este proyecto de posición negociadora en la sesión plenaria de mayo, los eurodiputados estarán preparados para iniciar las conversaciones con los gobiernos de la UE sobre la forma final de la legislación.

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