Los ministros de medio ambiente adoptaron el pasado viernes una serie de resoluciones no vinculantes sobre basura plástica marina y microplásticos.
La cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), celebrada la semana pasada en Nairobi, acordó reducir significativamente los plásticos de un solo uso para hacer frente al problema de las basuras marinas. Los ministros de medio ambiente de más de 170 Estados Miembros de la ONU se manifestaron profundamente preocupados por la creciente evidencia de que el planeta está cada vez más contaminado, se está calentando rápidamente y sus recursos se están agotando a un ritmo peligroso, y se comprometieron a abordar los desafíos ambientales mediante el impulso de soluciones innovadoras y la adopción de patrones de producción y consumo sostenibles.
«Abordaremos el daño a nuestros ecosistemas causado por el uso y la eliminación insostenibles de los productos plásticos, incluso mediante la reducción significativa de los productos plásticos de un solo uso para el año 2030, y trabajaremos con el sector privado para encontrar productos asequibles y respetuosos con el medio ambiente», consensuaron.
«El mundo está en una encrucijada, pero hoy hemos elegido el camino a seguir», dijo Siim Kiisler, presidente de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y ministro de Medio Ambiente de Estonia. “Hemos decidido hacer las cosas de manera diferente. Transformaremos la forma en que vivimos, desde la reducción de nuestra dependencia de los plásticos de un solo uso hasta la ubicación de la sostenibilidad en el corazón de todo desarrollo futuro. Tenemos las soluciones innovadoras que necesitamos. Ahora debemos adoptar las políticas que nos permitan implementarlas”, añadió Kiisler.
Al cierre de la Asamblea, los delegados adoptaron una serie de resoluciones no vinculantes en las que se reconoce, entre otras cuestiones, que una economía global más circular, en la que los bienes pueden reutilizarse o destinarse para otros fines, y mantenerse en circulación durante el mayor tiempo posible, puede contribuir significativamente al consumo y la producción sostenibles.
Un aspecto clave de la reunión fue la necesidad de proteger los océanos y los ecosistemas frágiles. Los ministros adoptaron una serie de resoluciones sobre basura plástica marina y microplásticos, incluido el compromiso de establecer una plataforma de múltiples partes interesadas en ONU Medio Ambiente para tomar medidas inmediatas hacia la eliminación a largo plazo de la basura marina y los microplásticos.
Otra resolución instó a los Estados Miembros y otros actores a abordar el problema de la basura marina a través del enfoque del ciclo de vida de los productos y el aumento de la eficiencia de recursos.
Sin embargo, las resoluciones, además de no ser vinculantes, no fijan fechas ni objetivos de reducción de plásticos esxpecíficos, algo que lamentan desde organizaciones ecologista y ambientalistas. “La Asamblea de Medio Ambiente de la ONU era una oportunidad para que los líderes mundiales asumieran compromisos serios y tangibles y se comprometieran a combatir esta crisis mundial. Los gobiernos no han acordado medidas; esto es muy decepcionante y pone en duda la capacidad de los líderes políticos para escuchar las demandas de la ciudadanía”, afirma Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
Para WWF, esta crisis no puede esperar otros dos años hasta la próxima ronda de conversaciones de la UNEA, por lo que insta a los países y líderes mundiales a que aceleren su trabajo para lograr adoptar un acuerdo global vinculante para eliminar la contaminación por plásticos al mar.