Un estudio de la Universidad de Oviedo demuestra por primera vez la incorporación de microplásticos de los océanos a los ríos a través de esta especie animal.
Una investigación liderada por la Universidad de Oviedo ha permitido identificar la presencia de microplásticos en angulas de varios ríos de la costa asturiana. El estudio, realizado en colaboración con el Centro de Experimentación Pesquera del Principado de Asturias y el Acuario de Gijón, acaba de ser publicado en la revista Environmental Pollution.
Los autores del trabajo recuerdan que la contaminación por microplásticos se considera actualmente una amenaza global para los organismos marinos y de agua dulce. Sus efectos nocivos dependen de su composición y de las sustancias adheridas a su superficie (metales pesados, bisfenol A, pesticidas…), e incluyen daño físico (rotura de tejidos, obstrucción de cavidades…), alteraciones fisiológicas, toxicidad, daños en el ADN y otros.
En este trabajo, en el que han participado los investigadores del Área de Genética de la Universidad de Oviedo Daniel Menéndez, Alba Ardura y Eva García Vázquez, se han cuantificado microplásticos en anguila europea (Anguilla anguilla) a su llegada a tres ríos de la costa asturiana (Nalón, Bedón y Cabra). Esta especie se reproduce en el Mar de los Sargazos, a menos de 1.000 km de la costa este de Estados Unidos. Las larvas leptocéfalas emprenden un largo viaje, entre uno y dos años y medio, hasta entrar en los ríos europeos, donde se transforman primero en angulas y, posteriormente en anguilas amarillas que permanecen varios años en el río. Una vez alcanzan la madurez sexual, lo abandonan y retornan de nuevo a desovar al Mar de los Sargazos.
En este estudio se analizaron angulas, agua y arena de la desembocadura de cada río, así como agua de mar. «La concentración de partículas de microplásticos por gramo en las muestras de angula fue de entre 2,5 y 2,7 mientras que la concentración fue cien veces menor en arena y mil veces menor en el agua de río», comenta Alba Ardura. Algunos de los microplásticos encontrados estaban compuestos de poliéster y acrílicos, sustancias catalogadas como dañinas para la vida acuática por la Agencia Química Europea.
«Es de destacar la presencia de microplásticos incorporados en la musculatura dorsal de varios individuos, indicadora de su procedencia marina. Tanto el agua de río como la marina explican significativamente los perfiles de microplásticos encontrados en las angulas, por lo que se puede concluir que las anguilas que crecen en los ríos asturianos, al menos en los estudiados, se contaminan por microplásticos en ambos ambientes», añade Daniel Menéndez.
Los investigadores recuerdan que la angula es un recurso pesquero de gran importancia económica en Asturias. Sin embargo, por su elevado precio y escasas capturas no es un alimento de alto consumo, por lo que los microplásticos que contiene no representarían en principio un riesgo significativo para la salud humana. No obstante, sí que afectarían a la propia especie, lo cual supondría un problema añadido para una especie como esta, catalogada como En Peligro Crítico (CR) por la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza.
Además de la novedad científica, que demuestra por primera vez la incorporación de microplásticos del océano en los ríos a través de esta especie, la importancia de este estudio radica en la necesidad de tener datos sobre la situación actual de la biota de la costa cantábrica frente a este contaminante emergente. A partir de ahí se pueden buscar soluciones de forma consensuada y desde distintos niveles. Algunos ejemplos serían, según los autores del estudio, reducir los focos de emisión de basura como vertederos incontrolados, mejorar los sistemas de retención de microplásticos en las plantas de tratamiento de aguas, promover la educación ambiental y la innovación para la transición al consumo de materiales sin plástico.