El proyecto ARIFACOP, desarrollado por Andaltec, ha obtenido un material basado en plástico reciclado con propiedades mecánicas mejoradas que contiene hasta un 40% de hueso de aceituna.

Huesos de aceituna para mejorar las características del plástico reciclado
Los investigadores de Andaltec José Antonio Rodríguez y Sofía Jurado

El centro tecnológico andaluz Andaltec trabaja en el proyecto de I+D ARIFACOP (Aprovechamiento de Residuos Industriales para la fabricación de composites poliméricos), con el que pretende aprovechar tres residuos agrícolas e industriales que se generan en gran cantidad en la provincia de Jaén: huesos de aceituna, el bagazo cervecero y los residuos procedentes de la industria papelera. El objetivo es desarrollar nuevas vías de revalorización en el sector del plástico y polímeros.

“De esta forma, la industria jiennense podrá reducir su huella de carbono mediante un proyecto que está alineado con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas”, explica Francisco Javier Navas, investigador de Andaltec.

Hasta el momento, los investigadores del centro tecnológico que participan en el proyecto han conseguido desarrollar un material apto para su transformación por inyección de plásticos mediante la incorporación de huesos de aceituna como refuerzo de una matriz de polipropileno reciclado. Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista científica de impacto internacional Polymers.

Según Sofía Jurado, recientemente incorporada a Andaltec y primera autora de esta publicación científica, “la conclusión principal de este estudio es que la adición de hasta el 40% de hueso de aceituna mejora las propiedades mecánicas del plástico debido a una distribución homogénea del refuerzo dentro de la matriz de polipropileno reciclado”.

Plástico biodegradable a partir de bagazo de cerveza

“Con el bagazo cervecero hemos seguido otra ruta de revalorización”, comenta por su parte el investigador José Antonio Rodríguez. “En este caso, la investigación se ha centrado en la extracción de la celulosa para su posterior transformación en un biopolímero que pueda ser utilizado en la fabricación de un plástico biodegradable apto para contacto con alimentos”.

Hasta el momento, Andaltec ha conseguido llevar a cabo la extracción de la celulosa y la síntesis del derivado. Los procesos y las características de los distintos productos obtenidos se han plasmado en otro artículo científico, que está siendo considerado para su publicación en la revista Cellulose.

José Antonio Rodríguez señala que “hasta ahora hemos llevado a cabo la investigación en el laboratorio, pero nuestra intención es obtener más financiación para poder realizar el escalado, e incluso para la búsqueda de procesos de extracción y síntesis más sostenibles con el medioambiente. Además, creemos que el bagazo obtenido como subproducto de la elaboración de la cerveza presenta una composición química que permite que este residuo, que actualmente se destina mayoritariamente a alimentación de ganado, pueda ser revalorizado en diversos ámbitos industriales”.

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