El Consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, visitó ayer las instalaciones del Grupo OTUA, empresa alavesa líder en reciclaje y recuperación de metales.

Arriola destaca el valor de la economía circular para la competitividad de las empresas
El consejero Arriola, en el centro, durante su visita a la planta de reciclaje de metales del grupo OTUA. Foto: Irekia

El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, hizo ayer un llamamiento para que las empresas vascas se alíen con el medio ambiente y lo incorporen en su ADN como un factor de competitividad. Y recordó que la economía circular “es una opción ventajosa para las empresas, porque pueden conseguir mejoras significativas de competitividad, rentabilidad y sostenibilidad con fórmulas como el ecodiseño o la optimización en el uso y recuperación de materiales, entre otras, y una estrategia valiosa para minimizar el impacto de la actividad humana en el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, principales objetivos de nuestro Departamento”.

Así lo manifestó el consejero en una visita a las instalaciones en Legutio (Álava) del Grupo OTUA, empresa líder en el reciclaje y recuperación de metales. De la mano de Mikel y Amaia Trebiño, consejeros delegados de OTUA, recorrió las distintas instalaciones de la compañía, en las que gestionan 120.000 toneladas de residuos al año.

La visita se enmarca en la iniciativa ‘Circular Thinking. Euskadi ekonomia zirkularrerantz, Euskadi hacia la economía circular’, una acción promovida por el departamento de Medio Ambiente con la que se pretende mover a la acción a los agentes industriales del País Vasco, y servir de instrumento para que la economía circular sea identificada como una oportunidad de negocio y de mejora de la competitividad de las empresas.

OTUA, que lleva 44 años trabajando en el ámbito de la valorización, cuenta con 7 áreas de negocio, entre las que se encuentra la Fundación INATEC, dedicada a la investigación y desarrollo. En la actualidad, la sociedad pública de gestión ambiental Ihobe, dependiente del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, está prestando apoyo técnico y financiero a INATEC para el desarrollo de cuatro proyectos de investigación en el marco de la economía circular.

Estos cuatro proyectos demostración están relacionados con la valorización de metales estratégicos, la reducción del contenido de cloro en residuos de automoción, el acondicionamiento de combustibles alternativos para la industria productora de cemento y la obtención de subproductos en el tratamiento de escorias salinas para la producción de Clinker.

Indicadores de economía circular

Euskadi ha sido la primera región en Europa en calcular sus indicadores de economía circular como punto de partida para desarrollar una estrategia propia. Los datos obtenidos muestran que el sector industrial vasco necesita para funcionar 46,5 millones de toneladas de materias primas, la gran mayoría importadas (77% del total), que suponen el 61% de los costes de producción. Y señalan que la economía circular en el País Vasco representa el 1,12% del PIB, con unos ingresos brutos anuales de 764 millones de euros y más de 18.000 empleos.

La implantación del modelo de economía circular en las empresas industriales de Euskadi reduciría un 6% el consumo de materias primas y supondría anualmente un ahorro de 2.000 millones de euros. Además, reduciría notablemente el consumo de energía, así como la generación de residuos que acaban en el vertedero.

La economía circular supone un cambio de paradigma en el modo de utilizar los recursos naturales y, por tanto de relacionarnos con el medio ambiente: pasar de una economía lineal de extraer materias primas, producir, usar y tirar, a una economía circular de reducir, reutilizar y reciclar; una economía más eficiente y responsable en la que los productos y materiales se reintroducen repetidamente en el ciclo productivo prolongando al máximo su valor y reduciendo al mínimo los impactos de su extracción y vertido.

Este modelo, en palabras del consejero Arriola, además de ayudar a frenar el deterioro del planeta, puede crear nuevas iniciativas y oportunidades empresariales y nuevo empleo de calidad.

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