La compañía de packaging investiga el potencial de las algas como fibra alternativa a la madera y para sustituir a los plásticos como recubrimiento barrera en envases alimentarios.
La empresa de packaging DS Smith ha puesto en marcha un proyecto con el objetivo de utilizar fibras de algas como materia prima para fabricar papel y productos de envase y embalaje, dando así respuesta a la creciente demanda de productos sostenibles por parte de clientes y consumidores.
Este movimiento podría hacer que DS Smith fuera pionera en el sector en la utilización de algas como fibra alternativa a la madera en su packaging. Tras realizar los primeros ensayos, la empresa está estudiando el potencial de las algas para contribuir también a la eliminación de los plásticos, actuando como recubrimiento barrera, y sustituyendo al packaging fabricado a base de derivados del petróleo, utilizado hasta ahora para proteger muchos productos de alimentación.
Así, la compañía está manteniendo conversaciones con empresas de biotecnología para explorar el uso de las fibras de algas en una gama de productos de packaging que incluye cajas, envoltorios de papel y bandejas de cartón.
Según Thomas Ferge, Paper and Board Development Director en DS Smith, “nuestra investigación en materias primas y fuentes de fibra alternativas tiene un potencial real de cambiar la situación actual para nuestros clientes y consumidores, quienes cada vez más reclaman productos fáciles de reciclar y con un impacto mínimo en el medio ambiente. Las algas representan uno de los muchos materiales naturales alternativos que estamos analizando detenidamente y, si bien la mayoría de las personas lo asociará con la playa o con un ingrediente del sushi, para nosotros podría tener interesantes aplicaciones que pueden ayudarnos a crear la nueva generación de soluciones sostenibles de papel y packaging”.
Dada su amplia variedad de usos, el mercado de las algas para aplicaciones industriales está en pleno crecimiento. Se estima que solo el sector europeo de las algas estará valorado en más de 9.000 millones de euros en 2030, pudiendo crear alrededor de 115.000 puestos de trabajo.
Este proyecto forma parte del programa de i+D de economía circular de DS Smith anunciado este año, y que cuenta con una inversión de 116 millones de euros. Su trabajo con las fibras naturales también incluye otras materias primas naturales innovadoras, como la paja, el cáñamo, el miscanthus y el algodón, así como fuentes más inusuales, como la planta de copa y los residuos agrícolas, como las cáscaras de cacao o el bagazo de caña de azúcar (la fibra de pulpa resultante tras procesar la caña de azúcar).
La economía circular es el núcleo de la estrategia de sostenibilidad «Now and Next» de DS Smith, enfocada en cerrar el círculo mediante un mejor diseño, proteger los recursos naturales aprovechando al máximo cada fibra, reducir los desechos y la contaminación a través de soluciones circulares, y equipar a las personas para liderar la transición hacia una economía circular. Para el año 2023, la firma se ha propuesto fabricar un 100% de packaging reciclable o reutilizable, y su objetivo es que en 2030 todo su packaging sea reciclado o reutilizado.