El proceso implica la eliminación y regeneración a baja temperatura del dióxido de carbono y otros contaminantes del contenido de metano del gas de vertedero.
La compañía británica de gestión de residuos Viridor ha firmado un acuerdo con la empresa holandesa CarbonOrO para el desarrollo de un sistema de limpieza de gases que transforma el gas de los vertederos en combustible para el transporte, en un proceso que también permite la captura exitosa de CO2.
El director ejecutivo de Viridor, Phil Piddington, asegura que el proyecto, que cuenta con una inversión de 2 millones de libras esterlinas (unos 2,3 millones de euros), comenzará con la instalación de una planta en el vertedero de Dunbar, en East Lothian (Escocia) a principios del próximo año, y que la puesta en marcha tendría lugar en el verano de 2020.
El proyecto también obtendrá calor de la instalación de recuperación de energía que forma parte de las instalaciones de Viridor en Dunbar. Esta planta de generación combinada de calor y electricidad genera 258 GWh de energía que se vierte directamente a la red eléctrica nacional, lo suficiente para suministrar energía continua a más de 70.000 hogares.
El jefe de Innovación y Tecnología de Viridor, Marcus Du Pree Thomas, explica que el proceso implica la eliminación y regeneración a baja temperatura del dióxido de carbono y otros contaminantes del contenido de metano del gas del vertedero.
Según. Thomas, «una vez que el gas ha sido liberado del vertedero, este proceso de depuración de CO2 energéticamente eficiente puede ser utilizado para crear un combustible de transporte con aplicaciones futuras, incluyendo acuerdos de suministro con estaciones de servicio del Reino Unido, y el CO2 capturado y aprovechado con éxito para aplicaciones de terceros, como en la agricultura y las industrias química y manufacturera».
«Este es un proceso increíblemente eficiente -añade-, con el gas metano limpio para su uso como combustible en cuestión de minutos y un vertedero como Dunbar, que actualmente produce 2.500 m3/hr de gas, capaz de crear combustible para el transporte suficiente como para que un camión recorra 34.000 millas al año».
Según sus responsables, esta planta por sí sola podría generar un ahorro de carbono de 380 toneladas al año en comparación con el diésel cuando esté totalmente integrada.