El grupo de investigación que dirige Martín Olazar, investigador del Departamento de Ingeniería Química de la UPV/EHU, estudia el desarrollo de refinerías sostenibles en las que poder elaborar combustibles y materias primas alternativas al petróleo, utilizando para ello biomasa y otros residuos, tales como plásticos, neumáticos, etc. Las spouted beds cónicas son la clave de la alta eficiencia energética de las citadas refinerías.
Martín Olazar, ingeniero químico de la UPV/EHU, ha diseñado un proceso fundamental para la producción de alternativas al petróleo en refinerías sostenibles. Según el propio Olazar, una de las condiciones insoslayables del proceso es la de no perjudicar al medio ambiente. El investigador ha desarrollado un reactor, basado en las spouted beds cónicas, que, mediante la pirólisis «flash» –pirólisis rápida–, produce combustibles y materias primas a partir de varios tipos de residuos.
Olazar ha desarrollado dos líneas, según el tipo de residuo: una utiliza la biomasa; la otra, plásticos, neumáticos y residuos similares. La primera de las líneas utiliza residuos agrícolas y biomasa procedente de los bosques. Según Olazar, el 70% de la masa tratada puede ser convertida en bioaceite, “lo que significa que si tratamos una tonelada de biomasa, obtenemos unos 700 litros de bioaceite”, afirma.
El proceso para la elaboración de bioaceites se basa en la pirólisis “flash”. “Es una pirólisis muy rápida. Nosotros la producimos en 20 milisegundos, a baja temperatura (500 grados) –señala–, por lo que no se precisa un elevado consumo de energía”.
Con la pirólisis, la biomasa se degrada, y los compuestos que se producen deben ser extraídos rápidamente, ya que de lo contrario “comienzan a reaccionar entre sí y a producir elementos que no nos interesan. Por eso es tan rápida la pirólisis”, subraya el investigador. Los compuestos que se producen al degradarse la biomasa se extraen, se condensan y se elabora bioaceite, que puede ser utilizado como sustituto del petróleo. “Se trata, por decirlo de alguna manera, de petróleo biológico”, señala Olazar. Según él, la calidad del bioaceite es inferior a la del petróleo, ya que, al contrario que este, aquel contiene oxígeno, por lo que debe ser tratado. No obstante, subraya que puede utilizarse para producir cualquier producto derivado del petróleo: hidrógeno, olefinas, aromáticos, etc.
Olazar remarca también que el proceso del bioaceite es mucho más eficiente que el del biodiésel: “Para producir biodiésel debe cultivarse una planta determinada, de la que se aprovecha un porcentaje muy reducido. Por otra parte, solamente un 10% de la masa que se utiliza se convierte en biodiésel. Nosotros, por el contrario, utilizamos residuos vegetales enteros, y obtenemos un porcentaje del 70%”.
El reactor está ya patentado, y se ha puesto en marcha una instalación piloto, en colaboración con el centro de investigación IK4-Ikerlan. Los promotores del proyecto tienen previsto abrir una instalación mayor en el futuro.
Carbón negro a partir de neumáticos
Además del proyecto relacionado con la biomasa, Olazar también ha diseñado otro para elaborar productos con valor añadido utilizando residuos (plásticos, neumáticos…). Dicho proyecto es especialmente eficiente para el tratamiento de neumáticos: “Con una pirólisis ‘flash’ efectuada en unas determinadas condiciones, producimos unas materias primas muy interesantes, así como carbón negro”.
El carbón negro es la principal materia prima que se utiliza en la fabricación de neumáticos. En la refinería sostenible, el tratamiento de neumáticos usados convierte en carbón negro un 30% del residuo. “Un porcentaje suficiente para que sea rentable», asegura Olazar. Además de como carbón negro, dicho sólido tiene numerosas aplicaciones también como adsorbente. El resto (líquido) puede ser utilizado en diversas aplicaciones. De entre las ventajas del citado sistema, Olazar subraya que puede funcionar de forma continuada. “Es un reactor único en su género. Lo hemos patentado, y queremos poner en marcha una unidad de tamaño mediano”, concluye.
Enhorabuena por el desarrollo¡¡¡ ya existen otras soluciones alternativas como la HIDROGASIFICACION CATALITICA AL PLASMA, que ofrecen un excelente balance energético y producción de varios subproductos muy rentables commo el TDME. Por desgracia el Carbon Black es un producto con muy poca salida como ya hemos podido comprobar en las últimas ferias latinoamericanas de valorización de residuos, donde nadie quiere producirlo al no tener salida en el mercado.
La fracción sólida de la pirólisis delos NFU, ha sido ampliamente estudiada y no puede ser destinado a la producción de nuevos neumáticos. Lleva también mucho azufre y ZnO, aparte de los alambres, impurezas todas ellas que se han de controlar y/o eliminar.pdria ser utilizado en aplicaciones metalúrgicas tales que se puedan valorizar tanto el cinc como El Hierro, siempre después de desulfurarlo