Aprovechar más del 80% del lactosuero generado en las queserías del País Vasco y destinarlo a la producción de alimentos para consumo humano y animal resulta viable, según ha quedado demostrado en el proyecto Valorlact, financiado por el Programa Life+ de la Comisión Europea.
Nuevos alimentos a partir de subproductos de queserías
El lactosuero generado por las queserías, que habitualmente se trata como un residuo, tiene un alto contenido de materia orgánica, lo que lo convierte en un importante contaminante. Su valorización permitirá a la industria láctea darle una salida sostenible y reducir a la vez sus costes de vertido.