La ropa de baja calidad inunda el mercado con graves impactos sobre las empresas de reutilización y reciclado, que reclaman a la industria de la moda que adopte modelos de negocio más circulares, con prendas más duraderas, programas de responsabilidad ampliada del productor, ecodiseño y contenido reciclado.
La empresa especializada en la gestión y tratamiento de residuos ha anunciado una ampliación de capital para adquirir el 35% de la valenciana Ecoaqua y expandir su tecnología de reciclaje de colchones a toda España.
La empresa presentará en la feria alemana un sistema avanzado para la clasificación inteligente de textiles por forma y tipología de prenda y una tecnología puntera para la separación precisa de escamas plásticas.
La confederación europea del reciclaje advierte de que el aumento de los costes, el descenso de las ventas y las lagunas legislativas “ponen en peligro los valiosos recursos textiles reutilizables de la economía circular”.
La Fundación Biodiversidad publica una nueva convocatoria de ayudas para reducir el consumo de materias primas vírgenes, disminuir la generación de residuos y mejorar su gestión, e impulsar la digitalización o el I+D para el ecodiseño.
Así lo refleja un estudio presentado esta semana por la Asociación para la Gestión del Residuo Textil, según el cual la mayoría de encuestados cree que es crucial que estos productos tengan una segunda vida.
Las iniciativas que se presentarán este año a los galardones abordan la reducción de envases de plástico, la recuperación de residuos textiles o la reparación y reutilización de aparatos electrónicos.
La TRA advierte de que las plantas de procesamiento han alcanzado su límite de capacidad, a lo que se suma las restricciones a las exportaciones de residuos y los problemas de la baja calidad de los textiles de la moda rápida.
La compañía ha lanzado en Europa una colección de productos como cortinas, mantas o fundas de cojines fabricados con fibras recicladas de los uniformes fuera de uso de sus empleados.
La asociación europea de gestores de residuos asegura que la industria está dispuesta a invertir, pero necesita unas condiciones de mercado adecuadas, con «igualdad de condiciones» y «en las que no se privilegie a ningún agente».
