Una investigación en California revela cómo estas diminutas partículas viajan por el océano, se acumulan en la vida marina y llegan hasta el cuerpo humano.
Qué nos dicen las coquinas del Guadiana y el Guadalquivir sobre los microplásticos
Íñigo Donázar Aramendía. Investigador postdoctoral biología marina. Universidad de Cádiz. Es fundamental evaluar la acumulación de microplásticos en esta y en otras especies de bivalvos a largo plazo, no solo por su valor como bioindicadores, sino también por su posible papel como vectores de contaminantes hacia otros niveles tróficos, incluido el ser humano.