El objetivo del proyecto Txoriak es promover la reutilización de residuos y fomentar el conocimiento y el amor por la naturaleza entre los escolares.

Convierten viejas cajas de puros en nidos para pájaros
Una de las cajas-nido del proyecto Txoriak

Fundación Cristina Enea, Kursaal Green y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han lanzado un original proyecto de educación ambiental que parte de la reutilización de máquinas de tabaco en desuso.

El proyecto Txoriak (Pájaros, en euskera) surge a raíz de unas viejas máquinas expendedoras de puros que estaban abandonadas en un almacén desde hacía casi diez años. En lugar de tirarlas a la basura, Kursaal Green y Fundación Cristina Enea decidieron darles un nuevo uso convirtiéndolas en cajas-nido, y utilizarlas como base para desarrollar un programa de educación ambiental con las escuelas guipuzcoanas. Para ello, han contado con el apoyo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

La iniciativa tiene como objetivos principales promover la reutilización de materiales mediante la bioconstrucción y fomentar el cuidado y el conocimiento de la naturaleza entre el alumnado.

Tras un proceso de transformación, que ha consistido en vaciar la mecánica y adaptar la estructura para que pueda ser usada por aves del entorno, se han conseguido crear 80 cajas-nido. Ahora, el proyecto se ha abierto a los centros escolares y entidades educativas que quieran participar.

El programa consiste en un taller previo y gratuito, donde estudiantes y docentes aprenderán a instalar la caja-nido y reconocer las diferentes especies de aves. También obtendrán material didáctico que les ayudará a atraer pájaros, cuidar el nido y realizar actividades de observación.

La intención es que los niños y niñas aprendan conceptos de ornitología y biodiversidad de manera práctica, observando la naturaleza, al tiempo que dan un nuevo valor a un residuo como son las viejas máquinas de tabaco.

El proyecto Txoriak tiene también como objetivo fomentar la presencia de aves en el entorno urbano. Las especies que pueden utilizar estas cajas-nido son pájaros como el carbonero común, el mirlo o el petirrojo, entre otros, aves que habitualmente crían en los agujeros de los árboles. Estas cajas ayudarán a suplir la falta de nidos naturales, puesto que en las ciudades los árboles son escasos y jóvenes, con muy pocos agujeros.

A través del portal de la iniciativa los alumnos y alumnas podrán realizar un seguimiento de sus nidos, compartiendo con otros estudiantes y con el resto del mundo sus avances. En la web están disponibles también los materiales didácticos del proyecto, así como el contacto para los centros y entidades que quieran sumarse a la iniciativa.

Fuente:
Spri

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