Más de cien empresas de los sectores del plástico, la química y el caucho se han unido ya al proyecto de SCRAP para la gestión de los residuos de envases comerciales e industriales.
Los sectores del plástico, la química y el caucho están promoviendo un proyecto para la creación de un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para la gestión de los envases industriales y comerciales. Promovido por Cicloplast y con la participación de varias organizaciones sectoriales, el objetivo es ayudar a las empresas a cumplir con las nuevas responsabilidades y obligaciones que establece la próxima legislación sobre envases y residuos de envases, que será publicada previsiblemente entre julio y septiembre de 2022.
Mediante la creación de un SCRAP, las empresas se unen para dar una respuesta colectiva a la nueva obligación de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) que supone una revolución respecto al actual modelo tanto en su organización y financiación como en las responsabilidades de gestión de los residuos de envases. Esta nueva obligación afecta a todas las empresas, incluyendo importadores, que utilizan envases y embalajes industriales y comerciales para vender sus productos en el mercado español.
Previsiblemente la obligación entrará en vigor a finales de 2023, y a partir de esa fecha, las empresas que pongan en el mercado envases industriales y comerciales para envasar o embalar las mercancías y productos, deberán responsabilizarse de organizar y financiar la gestión de los residuos de esos envases. El cambio es complejo y supondrá un impacto en las empresas, por ello los sectores ya se están movilizando con el objetivo de llegar a tiempo para cumplir con la obligación legal.
Las organizaciones impulsoras de la iniciativa animan a las empresas a participar en el proyecto de SCRAP que se encuentra en su fase inicial, y ya cuenta con la participación de más de cien empresas de los plásticos, la química y el caucho. Estas empresas se han unido y comprometido formalmente con el proyecto al entenderlo como la mejor manera para cumplir con sus obligaciones legales y una oportunidad de participar desde el inicio en su diseño y definición, de forma que se adapte a la realidad de estas industrias y a la casuística de los envases que comercializan.
Además, una vez creado, el SCRAP supondrá una ventaja competitiva para las empresas ya que los clientes exigirán el cumplimiento de la obligación de la RAP. En cuanto se apruebe la nueva normativa se solicitará la autorización para iniciar el funcionamiento del sistema con las empresas que participen en él.
La iniciativa es un proyecto sectorial definido por y para la industria, de manera que cubra todas sus necesidades. Será una solución para todos los tipos de envases industriales y comerciales, ya sean de un solo uso o reutilizables, de cualquier material (papel cartón, metal, plástico, madera, etc.), puesto que está orientada a la circularidad y la eficiencia en la gestión de estos residuos de envases.