Así lo afirma en un reciente artículo el consejero delegado de Ecoembes, para quien la reciente prohibición de China a la importación de residuos mezclados es una oportunidad para impulsar el sector europeo del reciclaje y avanzar hacia una economía circular.
Los residuos de envases que los ciudadanos españoles depositan en el contenedor amarillo “nunca se han enviado al mercado chino”, según asegura el consejero Delegado de Ecoembes, Oscar Martín, en un artículo publicado en EFEverde en el que aborda la reciente prohibición de China a importar residuos mezclados con materiales no reciclables.
Según explica Riva, hasta ahora estaban llegando al mercado chino del reciclaje el 55% de los residuos plásticos sin tratar generados en todo el mundo, lo que ha llevado al Gobierno del gigante asiático a endurecer los estándares de calidad de los materiales importados. Estas prácticas, asegura, eran la forma en que muchos países “hacían desaparecer su contaminación como por arte de magia”.
En el caso de España, nuestro país enviaba a China más de un millón de toneladas anuales de residuos, de los cuales un 15% eran plásticos de todo tipo.
Para el responsable de Ecoembes, la decisión del Gobierno chino es una buena noticia no solo para China, sino también para los países que exportaban estos residuos, entre ellos los de la UE, que tendrán ahora “una excelente oportunidad de afrontar la transición económica hacia el nuevo paradigma de la sostenibilidad global, con procesos más innovadores, menos contaminantes y generando empleos en la llamada economía verde”.
Aún así, Oscar Riva asegura que los residuos sin tratar de los que se ocupa Ecoembes “nunca se han enviado al mercado chino”, sino que por el contrario, “son tratados por recicladores sometidos a estrictos procesos de autorización ambiental”, que garantizan su correcto tratamiento.