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La UE está en pleno desarrollo de una nueva Directiva para reducir los plásticos de un solo uso, principalmente los productos y envases que más se encuentran en mares y océanos.

Los envases son uno de los principales residuos plásticos
Recoger el 90% de los envases de bebidas es uno de los objetivos de la directiva. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

Este verano, la Comisión Europea sacaba un primer borrador de la Directiva de plásticos, proponiendo medidas ambiciosas, como la recogida selectiva del 90% de las botellas de plástico o la prohibición de pajitas y bastoncillos de los oídos. Después de este primer movimiento, hace tan solo unas semanas, llegó el turno del Parlamento Europeo, que votó su propuesta para esta directiva, en la que incluía la prohibición de los envases de comida de poliestireno expandido, así como la obligación del productor de hacerse cargo de los costes de la recogida de residuos abandonados, bajo la responsabilidad ampliada del productor. Por último, tomaba el relevo el Consejo de Ministros de la UE, que puso sobre la mesa su postura, rebajando medidas como la recogida selectiva de las botellas.

A pesar de todas estas reuniones, la directiva para reducir plásticos no esté cerrada. El proceso va para largo y todavía quedan varios meses de reuniones entre Parlamento Europeo, Comisión Europea y Consejo Europeo (el llamado trílogo). Sin embargo, aunque el texto no sea el definitivo, ya es una buena noticia que se debata una propuesta de estas características con opciones a que la directiva cumpla con objetivos elevados de reducción y reciclaje.

Las medidas obligatorias que contempla la propuesta en este momento, a expensas de lo que se negocie en el trílogo, son las siguientes:

  • Recogida selectiva del 75% de envases de bebidas y asegurar que se fabrican con al menos el 35% de material reciclado en 2025, y un 90% en 2030; para alcanzar este objetivo, desde distintas instancias, como las organizaciones ecologistas, se reclama la puesta en marcha de sistemas de depósito y retorno.
  • 25% de reducción en envases de comida y vasos de plástico. Los Estados miembro se verán obligados a adoptar medidas para este objetivo.
  • Prohibir los bastoncillos de los oídos, pajitas, platos y cubiertos, agitadores de bebidas, palos de globos, plásticos oxo-degradables y vasos y envases de poliestireno expandido de un solo uso (con excepciones hasta 2023).
  • Aumentar la responsabilidad ampliada del productor. Los fabricantes tendrán que responsabilizarse de la recogida de residuos abandonados y hacerse cargo de las medidas de sensibilización ciudadana, aunque lamentablemente se ha dejado una puerta abierta a la voluntariedad, a pesar de que está comprobado que no funciona. Por otro lado, se ha excluido de la propuesta a los productores que no fabrican envases (residuos como colillas, globos, etc.)
  • Reducir las colillas y otros residuos de tabaco que contienen plástico en un 50% en 2025 y un 80% en 2030.
  • Establecer estándares armonizados y esquemas de responsabilidad ampliada del productor para aparejos de pesca.
  • Prevenir el uso de sustancias químicas peligrosas en la composición de artículos sanitarios (compresas, pañales, toallitas, etc.)
  • Etiquetar los productos de manera que la ciudadanía conozca la presencia de químicos en determinados productos plásticos de un solo uso.

Fuente:
Amigos de la Tierra

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