La adopción final de la directiva por parte del Consejo es el paso final del procedimiento para vedar productos como las pajitas de bebidas, cubiertos y platos desechables o bastoncillos de algodón de un único uso.
La Unión Europea (UE) está tomando medidas contundentes contra la contaminación por plásticos. El Consejo de la UE adoptó ayer una directiva que introduce nuevas restricciones a ciertos productos plásticos de un solo uso. La adopción formal de las nuevas reglas por el Consejo constituye el último paso del procedimiento legislativo.
La directiva sobre plásticos de un solo uso se basa en la legislación vigente sobre residuos de la UE, pero va más allá al establecer normas más estrictas para ciertos tipos de productos y envases, que se encuentran entre los diez artículos que contaminan más frecuentemente las playas europeas. Las nuevas normas prohíben el uso de ciertos productos plásticos desechables para los cuales existen alternativas. Además, se introducen medidas específicas para reducir el uso de los productos plásticos que más se desechan en el medio ambiente.
Los productos de plástico de un solo uso están hechos total o parcialmente de plástico y, por lo general, están diseñados para ser usados solo una vez o por un corto período de tiempo antes de desecharlos. Uno de los propósitos principales de esta directiva es reducir la cantidad de residuos plásticos que generamos. Bajo las nuevas normas, los platos de plástico de un solo uso, cubiertos, pajitas, palos de globos y bastoncillos de algodón serán prohibidos para el año 2021.
Por otro lado, los Estados miembros han acordado alcanzar un objetivo de recogida del 90% para las botellas de plástico en 2029; además, dichos envases deberán contener al menos un 25% de contenido reciclado para 2025 y un 30% para 2030.
La Comisión presentó su propuesta de directiva en mayo de 2018. El Consejo llegó a su posición el 31 de octubre de 2018. Las negociaciones con el Parlamento Europeo se iniciaron en noviembre de 2018 y finalizaron en un acuerdo provisional el 19 de diciembre de 2018, que fue confirmado por los embajadores de la UE de los Estados miembros el 18 de enero de 2019.