Investigadores europeos trabajan en un nuevo sistema para tratar el suero y las aguas residuales generadas por la industria lechera que podría reducir de forma notable el consumo de agua y energía, logrando un importante ahorro para esta industria.

industria lechera
La industria lechera genera importantes cantidades de suero y aguas residuales. Foto: twob en Flickr (cc)

En el proyecto REWAGEN («Electrochemical water treatment system in the dairy industry with hydrogen recovery and electricity production») se trabaja en la actualidad en el desarrollo de una planta piloto en la que ensayar este novedoso tratamiento.

“Desde el proyecto confiamos en relacionar el tratamiento de aguas residuales con la producción de energía para así dar con un medio eficiente de gestión de los efluentes de la industria lechera: el suero y las aguas residuales”, asegura Alexander Karos, del Fraunhofer IGB (Alemania) y coordinador del proyecto. “Lo lograremos mediante la producción de electricidad a partir de la recuperación y el refinado del hidrógeno generado como subproducto de procesos electroquímicos”.

La planta piloto se erigirá así en un sistema de tratamiento de aguas eficiente desde el punto de vista energético. La electricidad generada mediante la conversión del hidrógeno se utilizará para alimentar el sistema. Esta solución podría también resultar viable en otros sectores como el de la producción de biodiésel, el procesamiento de aceitunas o los mataderos.

El equipo de REWAGEN ha logrado importantes progresos desde su comienzo, a principios del verano de 2012. Los experimentos ejecutados en el laboratorio ya se han puesto en marcha y se espera obtener resultados de la planta piloto para finales de 2014. Entre ellos, una reducción del 10% en el consumo energético, un descenso del consumo de agua del 30% y una tasa de reciclado de las aguas residuales de entre el 80 y el 95%.

Para 2016, los investigadores esperan tener desarrollado un sistema de tratamiento de suero y aguas residuales de la industria lechera respetuoso con el medio ambiente en el que se integrará el sistema de recuperación de energía y la reutilización del agua tratada. También habrá desarrollado un método para separar las grasas y los aceites y una unidad de electrooxidación que permita en un único proceso tratar las aguas residuales y recuperar el hidrógeno.

Un problema de la industria alimentaria

“El sector industrial de la alimentación y las bebidas es uno de los mayores de Europa por volumen de negocio”, afirma Alexander Karos. “Los problemas medioambientales a los que se enfrenta la industria dedicada a la transformación de alimentos son muy distintos, pero uno de los principales es evitar las emisiones de aguas residuales y tratar las generadas”.

De hecho, el sector alimentario ha consumido desde antaño grandes cantidades de agua como ingrediente, como agente limpiador o como medio de transporte. La mejora de la sostenibilidad medioambiental y económica del tratamiento de aguas en este sector que propone REWAGEN podría dar lugar a nuevas oportunidades de negocio.

“Este proyecto contribuirá a ampliar el mercado mundial de tecnología y servicios medioambientales, impulsar la competitividad de la Unión Europea y crear puestos de trabajo”, añade Karos. Cabe reseñar que los servicios relacionados con el agua, tanto limpia como residual, generan cerca de 600.000 puestos de trabajo en Europa, absorben una inversión anual de más de 33.000 millones de euros y generan un volumen de negocio de 72.000 millones de euros al año. Por tanto, el desarrollo de tecnologías nuevas destinadas a tratar el suero y las aguas residuales podría abrir la puerta al desarrollo de oportunidades comerciales en un mercado de gran atractivo.

También se crearía empleo mediante el desarrollo y la fabricación de la tecnología necesaria para producir energía a partir del hidrógeno.

Según concluyó Alexander Karos, “a las empresas les interesa invertir en tecnologías destinadas al tratamiento de emisiones que ofrezcan el menor coste operativo posible. Este proyecto permitirá por tanto estimular la producción de pilas de combustible u otros sistemas alternativos capaces de convertir el hidrógeno en energía eléctrica”.

REWAGEN finalizará en mayo de 2016. La UE aportó 4,6 millones de euros al proyecto.

Fuente:
Cordis

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