La compañía Cleaner Seas Group, que ha desarrollado una tecnología de filtrado de microfibras para lavadoras de uso doméstico e industrial, da un paso más con la puesta en marcha de esta instalación de reciclaje de los microplásticos capturados.

La empresa británica Cleaner Seas Group ha puesto en marcha en Cornwall (Reino Unido) una instalación pionera a nivel mundial, dedicada al reciclaje de microplásticos, uno de los mayores desafíos ambientales de la actualidad.
Este innovador complejo combina la tecnología de filtrado de microfibras desarrollada por la empresa con un sistema de reciclaje en circuito cerrado, lo que permite capturar y transformar los microplásticos antes de que alcancen océanos y cursos de agua. Según estimaciones de la propia empresa, este sistema podría evitar que hasta 86 toneladas anuales de microfibras contaminen los ecosistemas marinos.
Los filtros de microfibras desarrollados por Cleaner Seas Group ya se usan en ámbitos domésticos, comerciales e industriales. Su función es interceptar las diminutas fibras plásticas liberadas, por ejemplo, durante el lavado de textiles sintéticos, evitando que pasen a las aguas residuales.
El nuevo centro va un paso más allá al reciclar estos residuos capturados para fabricar nuevos materiales con bajo impacto ambiental. Entre sus posibles aplicaciones se encuentran componentes para la construcción, envases e incluso materiales para baterías, demostrando que los residuos plásticos pueden reincorporarse a la cadena de valor industrial en lugar de dañar el medio marino.
“La contaminación por microplásticos es una crisis global que afecta a nuestros océanos, alimentos y hasta a nuestro cuerpo. Pero no es demasiado tarde para actuar”, declara Dave Miller, CEO de Cleaner Seas Group. “Este centro no solo filtra o recicla: redefine cómo gestionamos los residuos y los materiales sostenibles. Es un modelo real de economía circular: viable, tangible y escalable”.
Impacto real en el sector industrial
Cleaner Seas Group ya ha llevado su tecnología a escala comercial. En 2024, Marella Cruises, del grupo TUI, se convirtió en la primera compañía de cruceros del mundo en instalar filtros de microfibras en toda su flota. Este despliegue permitirá capturar cada año hasta 500 kg de microfibras por buque, estableciendo un nuevo estándar de sostenibilidad en el sector turístico marítimo.
La compañía prevé ampliar esta tecnología a otros sectores e industrias, con el objetivo de detener la contaminación por microplásticos desde su origen. Este enfoque preventivo ha sido respaldado por figuras destacadas de la conservación marina, como Sir David Attenborough y el Príncipe Guillermo, quienes han alertado reiteradamente sobre la gravedad de esta amenaza para los ecosistemas oceánicos.