Las biorrefinerías de “segunda generación” permiten el uso completo de la biomasa, minimizando la producción de residuos y generando el máximo valor posible a partir de los recursos disponibles.
El proyecto VALOR PLUS, cofinanciado por la UE a través del VII Programa Marco, tiene como objetivo principal el desarrollo de biorrefinerías integradas de ciclo cerrado, que sean sostenibles y económicamente viables.
Aunque el concepto de biorrefinería no es nuevo, las biorrefinerías de “segunda generación” –en las que trabaja VALOR PLUS– posibilitan el uso completo de la biomasa (cero residuos), generando el máximo valor posible a partir de los recursos disponibles.
A diferencia de las biorrefinerías convencionales, que se basan en la producción de un único producto utilizando una fracción simple de biomasa (por ejemplo: aceite para producir biodiésel o almidón para producir etanol), este nuevo concepto de biorrefinería supone un avance definitivo al eliminar los problemas asociados a la generación de residuos. Así, estas innovadoras instalaciones consiguen:
- Un aumento significativo de su rentabilidad y competitividad frente a sus equivalentes petroquímicos, gracias a la mejora de la eficiencia del proceso (multiproducto).
- La reducción de la dependencia sobre los cultivos alimentarios que son ricos en un único componente, permitiendo el uso sostenible de una mayor diversidad de recursos biomásicos (residuos agrícolas, forestales…).
El centro tecnológico CARTIF lidera uno de los grupos de trabajo del proyecto VALOR PLUS, dedicado al desarrollo y utilización de nuevos microorganismos capaces de fermentar glicerol crudo sin purificar, un residuo procedente de la fabricación de biodiésel.
A la reunión de lanzamiento, celebrada recientemente en Madrid, asistieron representantes de los 14 socios del consorcio, formado por empresas, centros de investigación y universidades de toda Europa.