Mediante la tecnología de reciclaje enzimático se ha obtenido PET a partir de residuos plásticos con la misma calidad que el material virgen, que cumple los requisitos técnicos para su uso en la fabricación de neumáticos nuevos.
La compañía francesa de reciclaje enzimático Carbios y la multinacional el fabricante de neumáticos Michelin han probado y aplicado con éxito un proceso de reciclaje de residuos de plástico PET para crear una fibra de neumático de alta resistencia.
El proceso de reciclaje enzimático de Carbios utiliza una enzima capaz de despolimerizar el PET contenido en diversos plásticos o textiles (botellas, bandejas, ropa de poliéster, etc.). Esta innovación permite el reciclaje de todo tipo de residuos de PET. También permite la producción de productos de PET 100% reciclados y 100% reciclables, con la misma calidad que si se produjeran con PET virgen.
Los procesos convencionales de reciclado termomecánico de plásticos complejos no consiguen el grado de alto rendimiento del PET necesario para las aplicaciones neumáticas. Sin embargo, los monómeros resultantes del proceso de Carbios, que utiliza residuos plásticos coloreados y opacos como las botellas, una vez repolimerizados en PET, permitieron obtener una fibra de alta tenacidad que cumple los requisitos de Michelin en materia de neumáticos.
La fibra técnica obtenida es de la misma calidad que la procedente del PET virgen. Según la empresa responsable de esta tecnología, el poliéster obtenido es especialmente adecuado para los neumáticos debido a su resistencia a la rotura, dureza y estabilidad térmica.
«Estamos muy orgullosos de ser los primeros en haber producido y probado fibras técnicas recicladas para neumáticos. Estos refuerzos se han fabricado a partir de botellas de colores y se han reciclado utilizando la tecnología enzimática de nuestro socio, Carbios», ha declarado Nicolas Seeboth, director de Investigación de Polímeros de Michelin. «Estos refuerzos de alta tecnología han demostrado su capacidad para ofrecer un rendimiento idéntico al de los de la industria petrolera».
Este paso constituye una primicia mundial en el sector de los neumáticos y confirma el potencial del proceso de Carbios para comprometer a la industria en una transición responsable hacia un modelo de economía circular y sostenible.
Cada año se venden en el mundo 1.600 millones de neumáticos, en cuya fabricación se usan 800.000 toneladas de fibras de PET. Solo en el caso de Michelin, usando este proceso podrían ser recicladas en fibras técnicas para su uso en neumáticos casi 3.000 millones de botellas de plástico al año.
«En 2019, Carbios anunció que había producido las primeras botellas de PET con ácido tereftálico purificado al 100% (rPTA), fabricado a partir del reciclaje enzimático de residuos de PET postconsumo. Hoy, con Michelin, demostramos todo el alcance de nuestro proceso al obtener, a partir de este mismo residuo plástico, PET reciclado apto para fibras altamente técnicas, como las utilizadas en los neumáticos», ha declarado Alain Marty, director científico de Carbios.
Esta nueva iniciativa acerca a Michelin a su compromiso de alcanzar un 40% de materiales sostenibles (de origen renovable o reciclado) para 2030 y un 100% para 2050.