Varias marcas de consumo global han fabricado con éxito las primeras muestras de botellas de PET a partir de residuos plásticos sometidos a un proceso de reciclaje enzimático.
Suntory Beverage & Food Europe (SBFE), junto a Carbios, L’Oréal, Nestlé Waters y PepsiCo, han desarrollado por primera vez a nivel mundial una botella de plástico PET con calidad alimentaria mediante un proceso de reciclaje enzimático. Este hito hace que la consecución de un PET infinitamente reciclable esté hoy un paso más cerca.
Todas las empresas del consorcio han logrado fabricar con éxito botellas de muestra para algunos de sus principales productos. En el caso de Suntory Beverage & Food Europe se trata de Orangina, el refresco con zumo de naranja líder en el mercado francés.
Esta innovación supone un hito clave en la estrategia de sostenibilidad de Suntory Beverage & Food Europe y de todos sus mercados, incluido España, para conseguir la circularidad de los envases de todos sus productos. De esta forma, la compañía impulsará su transición hacia el uso de plástico fabricado a partir de residuos posconsumo.
Este anuncio culmina tras 10 años de investigación y desarrollo iniciados por Carbios y cuyo resultado ha sido la creación de un nuevo proceso que potencia una enzima que se encuentra de manera natural en el compost y que normalmente descompone las membranas de las hojas de las plantas muertas. Mediante la adaptación de esta enzima y su desarrollo tecnológico se ha logrado optimizarla para que esta pueda descomponer cualquier tipo de plástico PET (independientemente del color o complejidad) en sus componentes básicos. De tal forma que estos pueden volver a convertirse en plástico de calidad virgen.
Este proceso permite descomponer el 97% del plástico en solo 16 horas, 10.000 veces más eficaz que cualquier ensayo de reciclaje biológico de plástico que se haya llevado a cabo hasta la fecha (datos avalados por expertos de Nature).
Además, Suntory Beverage & Food Spain -que comercializa la marca Schweppes- también ha iniciado el camino para que las botellas de sus productos sean de plástico rPET, marcándose como objetivo alcanzar el 50% en 2023 y el 100% en 2030. Por otro lado, también está trabajando para que el packaging secundario y terciario sea 100% reciclable en el año 2025.
Las marcas que forman parte del consorcio trabajarán para ampliar esta innovación y ayudar a satisfacer la demanda mundial de soluciones de envasado sostenible. Esta asociación forma parte de una tendencia creciente de colaboración entre marcas e industria para abordar retos globales. En septiembre de este año, Carbios iniciará la construcción de una planta de demostración, previa a la apertura de una instalación industrial con capacidad de 40.000 toneladas en el año 2025. Al mismo tiempo, la empresa concederá licencia de esta tecnología a los fabricantes de PET de todo el mundo con el objetivo de impulsar el reciclaje enzimático.
«El problema global de los residuos plásticos requiere de un pensamiento transformador, de asociaciones y marcas innovadoras que se unan para buscar nuevas soluciones», comenta Roberto Vanin, director de I+D de Suntory Beverage & Food Europe.
El reciclaje enzimático deja a un lado la problemática de la degradación en el reciclaje convencional y puede utilizarse en cualquier tipo de plástico PET. Además, este proceso de reciclaje minimiza la huella de carbono al reducir un 30% las emisiones de CO2, en comparación la incineración y el vertido, según afirma la compañía.