Barakaldo instala 25 contenedores de reciclaje de cápsulas de café

La localidad vizcaína pretende recuperar así hasta 3,6 millones de cápsulas al año, que se reciclarían para fabricar mobiliario urbano o los propios contenedores de recogida.

El Ayuntamiento de Barakaldo (Bizkaia) ha presentado esta semana los 25 contenedores para reciclar las cápsulas de café que se están instalando en las calles de la ciudad. Una nueva iniciativa que permitirá reutilizar el 100% de estas dosis, muy habituales en los hogares y que están compuestas por plástico o aluminio y los posos del propio café.

«Estamos dando un nuevo paso en el reciclaje y la conservación de nuestro medio ambiente otorgando una segunda vida a las cápsulas de café, que aunque su uso no es nada ecológico están al orden del día en los hogares barakaldeses. El objetivo es recoger alrededor de 40.000 kilos el primer año y 48.000 el segundo; es decir, un número que oscilaría entre los 3 y 3,6 millones de cápsulas«, apuntó el segundo teniente de alcalde, Carlos Fernández.

El material plástico de las cápsulas, después de un proceso de separación del poso de café, se triturará y se convertirá en una granza que se transformará en mobiliario urbano; elementos como por ejemplo bancos, papeleras o los contenedores utilizados para su recogida. Con ese material reciclado la empresa responsable del servicio -la única que lo presta a día de hoy- fabricará unos recipientes para guardar las cápsulas que se generan en casa y llevarlas al contenedor. El marro de café, por su parte, se convertirá en sustrato para jardinería o pellet.

Cada uno de los contenedores está fabricado con 7.500 cápsulas recicladas, «con lo que conseguimos un proyecto de economía circular completa», explicó Fernández.

El café es uno de los productos que más se consumen en el mundo -el segundo, después del petróleo-. Su formato para el consumo se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, no siempre de la manera más sostenible. Muestra de ello es el formato en cápsula, que está muy extendido actualmente. «Cada vez que se toma un café en cápsula estamos generando un residuo perfectamente evitable. Lo mejor sería no consumir estas cápsulas, pero como eso se está produciendo al menos esta iniciativa logrará que se reciclen», concluyó Carlos Fernández.