La localidad vizcaína dispondrá de 25 depósitos fabricados a partir de las propias cápsulas que permitirán la recogida separada de estos residuos y su posterior reciclaje.

Las cápsulas de café se podrán reciclar en el contenedor amarillo en Valencia

El área municipal de Desarrollo Sostenible y Medio Natural del Ayuntamiento de Barakaldo (Bizkaia) presentó la semana pasada una iniciativa para fomentar el reciclaje y la economía circular en Barakaldo. Así, en las próximas semanas se instalarán 25 contenedores en las calles de la ciudad para reciclar las cápsulas de café, compuestas por plástico o aluminio y los posos del propio café.

«Vamos a dar un nuevo paso en el reciclaje y la conservación de nuestro medio ambiente dando una segunda vida a las cápsulas de café, que aunque su uso no es nada ecológico está al orden del día en los hogares barakaldeses. Los contenedores están fabricados precisamente con 7.500 cápsulas recicladas, con lo que conseguimos un proyecto de economía circular completa», explicó el teniente de alcalde Carlos Fernández.

El café es uno de los productos que más se consumen en el mundo -el segundo, después del petróleo-. Su formato para el consumo se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, no siempre de la manera más sostenible. Muestra de ello es el formato en cápsula, que está muy extendido actualmente.

«Cada vez que se toma un café en cápsula estamos generando un residuo perfectamente evitable -detalló Fernández-. Un residuo fundamentalmente de naturaleza plástica o metálica, de aluminio para más señas, destinado a ser eliminado conjuntamente con el poso del café, con las dificultades que ello conlleva para su reciclaje». Esta iniciativa permitirá que «al menos las cápsulas puedan reciclarse» al separarse del resto de flujos de residuos.

Según detalló la concejala delegada del área, Alba Delgado, el material plástico de las cápsulas, después de un proceso de separación del poso de café, «se triturará y se convertirá en una granza que se transformará en mobiliario urbano; elementos como, por ejemplo, bancos, papeleras o los contenedores que utilizaremos para su recogida».

Con ese material reciclado la empresa responsable del servicio -la única que lo presta a día de hoy- fabricará unos recipientes para guardar las cápsulas que generen en casa y llevarlas al contenedor.

El marro de café, por su parte, se convertirá en sustrato para jardinería o pellet. «Todo se recicla y con eso contribuimos a proteger nuestro medio ambiente, evitando que la mayoría de las cápsulas acaben en el contenedor de resto, como ocurre actualmente», se felicitó Delgado, quien informó de que este proyecto de ecoinnovación estará financiado por el Gobierno Vasco.

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