El Ayuntamiento comprará también cinco nuevos camiones de recogida y se adaptará una nueva línea específica para la materia orgánica en el centro de tratamiento de residuos.
El Ayuntamiento de Alicante aprobó recientemente la compra de 2.000 contenedores marrones para extender la recogida de biorresiduos a todos los barrios de la ciudad. El contrato se ha adjudicado a la empresa Contenur por un importe de 1.778.700 euros, y las primeras unidades se recibirán este mismo mes de enero.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, destacó que una vez recibidas las primeras unidades, se iniciará “la ampliación del servicio de forma paulatina barrio a barrio hasta cubrir toda la ciudad”. Asimismo, Villar resaltó que “la implantación del quinto contenedor en toda la ciudad permitirá conseguir una reducción de los gases de efecto invernadero según las estimaciones técnicas, superior a un 10 por ciento respecto a las actuales”.
La compra de contenedores llevará aparejada en paralelo otras actuaciones para atender este servicio, como será la compra prevista de cinco nuevos camiones de recogida y otro lavacontenedores, incluida en la modificación del contrato ya anunciada, así como la habilitación de una nueva línea de tratamiento específica para el residuo orgánico en el Centro de Tratamiento de Residuos de Alicante (CETRA), tal y como se contempla en el proyecto de gestión del Plan Zonal que corresponde a Alicante y que será operativa una vez se complete la adjudicación de la nueva contrata.
El proyecto técnico para implantar el contenedor marrón, en cumplimiento del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCV2019), estipula la recogida selectiva de biorresiduos del 50% al terminar 2022, en cumplimiento de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados.
“La normativa nos obliga a introducir cambios importantes al tener que eliminar su vertido directo y priorizar la valorización de los residuos, donde la materia orgánica constituye la fracción principal de los residuos municipales, suponiendo aproximadamente el 37% de los mismos”, explicó Villar. “Para cumplir los objetivos globales se requiere una hoja de ruta que pasa por la reducción del biorresiduo, su recogida, transporte y reciclado, así como su valorización” añadió el edil.
Los objetivos marcados en este proyecto técnico contemplan que la Fase I se iniciará con dos rutas, más la del canal Horeca (restaurantes, bares y cafeterías)- con la instalación de 551 contenedores de las diferentes modalidades y en la Fase II se completarán las 10 rutas restantes con otros 1.645 dispositivos colocados.