La planta de Sant Jaume de Llierca dará servicio a toda la comarca de la Garrotxa y del Pla de l’Estany en Girona.

Firmantes acuerdo centro gestión residuos de La Garrotxa
El presidente del Consejo Comarcal de la Garrotxa, Joan Espona, el alcalde de Sant Jaume de Llierca, Jordi Tornillo, y el director de la Agencia de Residuos de Cataluña, Josep Maria Tost, durante la presentación.

El director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Josep Maria Tost, ha avalado este jueves el acuerdo logrado entre el Consejo Comarcal de la Garrotxa y el Ayuntamiento de Sant Jaume de Llierca (Girona) para la construcción del centro de gestión de residuos de la Garrotxa.

Tost, que participó en la presentación del acuerdo con el presidente del Consejo Comarcal, Joan Espona, y el alcalde de Sant Jaume de Llierca, Jordi Tornillo, explicó que la ubicación acordada es idónea, dada la dificultad de plantear la ampliación de alguna de las instalaciones existentes, y la conveniencia de disponer de un reparto geográfico lo más homogéneo posible de infraestructuras dentro de cada agrupación territorial supracomarcal contemplada en el Plan Territorial Sectorial de infraestructuras de gestión de residuos municipales de Cataluña 2020 (PINFRECAT20). La planta de la Garrotxa se encuentra agrupada con las instalaciones de la Selva, el Baix Empordà, el Alt Empordà, el Pla de l’Estany, el Gironès, el Ripollès y Osona.

En concreto, esta agrupación territorial tiene la capacidad de tratamiento de la fracción resto de los residuos (la que queda después de hacer la separación selectiva) para las comarcas de la Selva, el Gironès y parte del Baix Empordà.

Según el PINFRECAT, el déficit de capacidad actual para el tratamiento de esta fracción se está equilibrando en gran medida a partir de la entrada en funcionamiento de la instalación de tratamiento de Orís (Osona) y de la futura de Pedret i Marzà (Alt Empordà), en construcción.

Aprovechamiento de las infraestructuras

Según Tost “hay que aprovechar sinergías entre las instalaciones existentes, las que se encuentran en construcción y las que se proponen desde el territorio”. De esta forma se promueve el uso y aprovechamiento de las infraestructuras, reduciendo los déficits territoriales que tendrán que ser cubiertos con el desarrollo de nuevas actuaciones en infraestructuras.

La planta de Sant Jaume de Llierca dará servicio en toda la comarca de la Garrotxa y del Pla de l’Estany. Funcionará en red con las otras instalaciones existentes, como la planta de compostaje de Olot y los depósitos controlados de Beuda y Puigpalter. De esta forma, quedará asegurada la flexibilidad en las infraestructuras, que podrán hacer frente a varios escenarios de gestión, según sea la evolución de la generación y la recogida selectiva de los residuos municipales.

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