El año pasado se recogieron de forma separada el 45% de los 3,8 millones de toneladas de residuos generados en Cataluña, por lo que la ARC ve necesario avanzar hacia sistemas más eficientes de recolección también en las ciudades más grandes.
El año pasado se recogieron de forma selectiva el 45,3% de los residuos municipales generados en Cataluña, según explicó ayer el director de la agencia catalana de residuos (ARC), Isaac Peraire, durante la presentación de los resultados del balance de la gestión de los residuos municipales correspondientes al año 2022, que tuvo lugar en la sede Consorci del Lluçanès, en Olost (Barcelona).
En concreto, se recogieron de forma separada 1.740.360 toneladas de residuos urbanos, un 0,3% más que en el ejercicio 2021, «lo que muestra una estabilización del índice de recogida selectiva», según explicó Peraire.
Esta estabilización refleja que en las grandes ciudades de Cataluña la recogida selectiva es todavía baja. Los 23 municipios de más de 50.000 habitantes sólo la han incrementado 3,5 puntos en los últimos 5 años, y presentan un porcentaje de recogida selectiva del 37,9%, algo la ARC considera insuficiente.
Según Preaire, «los sistemas actuales de recogida selectiva ya han llegado al máximo, y lo que hace falta es avanzar a sistemas eficientes de recogida selectiva (puerta a puerta o contenedores cerrados con identificación del usuario); ésta será una de las grandes apuestas de la nueva ley catalana de residuos que se está ultimando».
En Cataluña ya existen más de 300 municipios con el sistema puerta a puerta. Peraire señaló que “es la hora de las grandes ciudades», y resaltó que desde el Govern se ha apoyado con subvenciones «el despliegue de sistemas eficientes en grandes ciudades como Manresa o Mataró».
Este año existe una novedad en la contabilización de los datos y es que no se han incluido los escombros de origen doméstico, siguiendo la normativa de la Unión Europea. Si se hubieran incluido, como se ha hecho tradicionalmente, la ratio de recogida selectiva se habría incrementado hasta el 47,3% . Los escombros, pues, independientemente de su origen, pasan a contabilizarse exclusivamente en el balance de residuos de la construcción y demolición.
De las 4 fracciones principales de recogida selectiva, la orgánica, el vidrio y los envases han aumentado ligeramente respecto al año anterior . La fracción con mayor incremento son los envases (7%), seguida del vidrio (5,3%). La fracción orgánica crece menos, con un 1,4%. Por el contrario, el papel disminuye un 4,5%.
Menos generación de residuos municipales
En cuanto a la generación de residuos municipales, en 2022 se produjeron algo más de 3,8 millones de toneladas de desechos de origen doméstico y comercial, un 1,2% menos que en 2021, situándose la generación per cápita en 493 kg por habitante.
Así, la fracción resto (residuos mezclados), representó el 54,7% del total de los residuos municipales generados, es decir, 2.098.540 toneladas. Por tanto, más de la mitad de los residuos urbanos siguen sin separarse en origen en los hogares y comercios.
La fracción resta debe tratarse antes de destinarla al tratamiento final (depósito o incineración con valorización energética). Para ello, se envía previamente a plantas de tratamiento mecánico-biológico (TMB). En 2022 se trataron en estas instalaciones el 71,1% de la fracción resto generada, un 4% más respecto al año anterior.
Un dato positivo es el descenso continuo del destino final de residuos a depósito controlado. El año pasado se enviaron a vertederos el 30,6% de los residuos municipales generados (1.175.000 toneladas), frente al 32,9% de 2001. cabe destacar que, en 2035, de acuerdo con las directivas europeas, sólo se podrá llevar a depósito controlado como tratamiento final, un máximo del 10% de los residuos municipales generados.
Comarcas y municipios líderes
Las cinco comarcas con mejores resultados de recogida selectiva (Cuenca de Barberá, Osona, Berguedà, Solsonès y Terra Alta) tienen implantados sistemas de recogida puerta a puerta o contenedores cerrados con identificación del usuario, ya sea en una parte de sus municipios o en casi todos.
A nivel municipal los cinco primeros municipios con los índices más altos de recogida separada son Vilablareix, Albons, Corçà, Verges (los cuatro en la provincia de Girona) y Sant Quirze Safaja (Barcelona). Todos ellos con sistema de recogida puerta a puerta.
La comarca del Lluçanès (Barcelona), creada este año, ocuparía ya la segunda posición en el ranking comarcal, con un índice de recogida selectiva del 72,31% con los datos de 2022.
El municipio de esta comarca con la mejor ratio de recogida selectiva es Prats de Lluçanès (83,51%), que a su vez presenta una generación de residuos municipales que con 427 kg/hab./año se sitúa por debajo de la media del conjunto y por debajo de la media de Cataluña.