Según el Diputado de Medio Ambiente, “urge tomar decisiones y desarrollar nuevos modelos de gestión de residuos que nos permitan avanzar hacia una economía circular”.

Gipuzkoa contará con un observatorio de prevención y gestión de residuos
El observatorio pretende ser una herramienta de seguimiento de la generación de residuos en Gipuzkoa. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

El Diputado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, anunció el pasado viernes, durante la clausura de la Asamblea General Extraordinaria de Aclima, la próxima creación de un Observatorio de Prevención y Gestión de Residuos de Gipuzkoa, cumpliendo así los objetivos establecidos en el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG).

Con este Observatorio se pretende disponer de una herramienta de trabajo que permita realizar un seguimiento continuado de la generación de residuos, con criterios unificados y con sistemas informativos modernos, transparentes y participativos, en el que todos los interesados tengan representación y se adopten soluciones que puedan ser diseñadas y llevadas a la práctica en común. Se trata de gestionar de manera eficiente los residuos y alcanzar así los objetivos de las Directivas europeas en cuanto al fomento de la economía circular.

“Urge tomar decisiones y desarrollar nuevos modelos de gestión de residuos que nos permitan avanzar hacia una economía circular, hacia un nuevo modelo de sociedad en el que la prevención de residuos y la optimización de los recursos sea uno de sus principales objetivos”, dijo Asensio.

El Diputado de Medio Ambiente aseguró que los objetivos de reducción de residuos que se fijan desde Europa son ambiciosos pero factibles. Así, la meta establecida en el Plan de Gestión de la Diputación es que en 2030 la tasa de reciclaje de residuos sólidos urbanos sea del 70%, y la de envases del 80%, con objetivos intermedios del 60% en 2020 y del 70% en 2025. También apostó por impulsar un auténtico mercado de materias primas secundarias recicladas de alta calidad.

Asimismo, se pretende limitar la incineración para el año 2020 estrictamente a los residuos no reciclables y no bideogradables y reducir obligatoria y progresivamente el vertido de residuos en tres etapas (2020, 2025 y 2030) hasta la prohibición total del depósito en vertederos. “Nuestro objetivo irrenunciable es el de vertederos cero”, insistió.

Impulsar el reciclaje

Para el diputado de Medio Ambiente, las instituciones deben dar respuesta a la “altísima” conciencia que tienen los guipuzcoanos sobre la necesidad de separar las facciones de residuos en origen y sobre la recogida selectiva, impulsando las infraestructuras que contribuyan a la prevención, segregación, reciclaje y tratamiento de la fracción rechazo de los residuos y que sustituyan a la actual deposición en vertederos.

En los países del norte de Europa la valorización energética ya no forma parte del debate político, porque entienden que la gestión de residuos les permite obtener ventajas adicionales como electricidad y calor.

En este sentido, explicó que su departamento trabaja en la creación de un órgano de colaboración que impulse el reciclaje y en el que participen junto a la Administración, la industria, la universidad y los centros tecnológicos, con el fin de estimular la simbiosis industrial, convirtiendo los subproductos de una industria en materias primas de otra, incentivar que salgan al mercado productos más ecológicos y apoyar la recuperación y el reciclado.

Así, puso de relieve que avanzar hacia una economía verde es también “una oportunidad económica de futuro, de crecimiento y de empleo. Muchas industrias han dado grandes pasos en los últimos años, pero hemos de ir más allá y buscar las buenas prácticas, las sinergias y la cooperación”.

Valorización energética

Asimismo, Asensio afirmó que la Diputación dotará a Gipuzkoa de las infraestructuras necesarias para la valorización energética de la fracción resto de los residuos frente al depósito de vertedero. Y para ello, se construirá el nuevo Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa, un complejo medioambiental donde tendrá cabida el tratamiento de la fracción resto para la obtención de energía y calor, así como las futuras instalaciones de biometanizacion para el tratamiento de biorresiduos y las plantas de tratamiento de escorias.

“El nuevo centro será, sin lugar a dudas, un referente de cara al desarrollo de futuras soluciones tecnológicas y nuevos ecoproductos”, señaló Asensio.

“En los países del norte de Europa la valorización energética ya no forma parte del debate político, porque entienden que la gestión de residuos les permite obtener ventajas adicionales como electricidad y calor. Estos países nos demuestran que la valorización energética de los residuos, no solo nos permitirá dar una respuesta a la complicada situación actual de los residuos, sino que contribuirá al cumplimiento de los objetivos contra el cambio climático fijados en la Cumbre de París”, concluyó.

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