Francia: retirada la norma que prohibía tirar alimentos a los supermercados

El Consejo Constitucional francés ha decidido que la ley sobre residuos alimentarios de Francia sea retirada por un tecnicismo legal. El Gobierno galo prepara ya un nuevo Proyecto de Ley que volverá a obligar a los grandes comercios a que no tiren comida.

El pasado mes de mayo, Francia fue noticia al haber sido aprobada por el Parlamento una ley que prohibía a los supermercados tirar la comida no comercializada. Los establecimientos con una superficie superior a 400 metros cuadrados debían firmar acuerdos con organizaciones humanitarias para donar los alimentos sobrantes. Dependiendo del estado en el que se encontrasen, también se aprovecharían para elaborar compost para la agricultura o para la producción de energía.

Pues bien, dicha ley francesa sobre residuos alimentarios ha sido retirada a causa de un tecnicismo legal; el Consejo Constitucional del país ha considerado que el artículo 103 en el que se especifican las condiciones de la donación de alimentos y su uso para los fines antes indicados, se había añadido como una enmienda durante la segunda lectura del proyecto de ley sobre la transición energética.

A Ségolène Royal, ministra de Ecología y Desarrollo Sostenible, no le ha sentado nada bien la decisión del Consejo Constitucional, por lo que ha decidido reunirse con el sector minorista para que se comprometan con todos los puntos del artículo 103 de forma voluntaria, pero en el marco de una relación contractual.

Ségolène Royal también amenaza con dar a conocer a la opinión pública el nombre de aquellas empresas que no quieran alcanzar el mencionado acuerdo para evitar el desperdicio de alimentos, algo que podría afectar a sus negocios, ya que el pueblo francés es muy consciente del escándalo de los residuos alimentarios.

Acuerdo voluntario

La Ministra se ha reunido con los representantes de las principales cadenas minoristas para discutir los términos del mencionado contrato voluntario (firmado el pasado jueves); algunas cadenas como Carrefour, Hyper Casino y Auchan se han apresurado a declarar que no tenían inconveniente en firmar. Aseguran que están totalmente a favor del enfoque pragmático del acuerdo, basado en acciones que ya se han llevado a cabo anteriormente.

la Federación de Empresas de Comercio y Distribución no está de acuerdo con el nuevo Proyecto de Ley y ve preferible llegar a acuerdos voluntarios

No obstante, nada más conocer la resolución del Consejo Constitucional, los ministros se han puesto manos a la obra y ya se está preparando un nuevo Proyecto de Ley cuyo contenido estará destinado a luchar exclusivamente contra el desperdicio de alimentos.

Con esta nueva propuesta se pretende facilitar al Parlamento francés que legisle con libertad y sin riesgo de que la ley sea censurada por el Consejo Constitucional. Pero mientras se prepara y se aprueba dicha ley, la ministra de Ecología no quiere perder el tiempo y por ello quiere que las medidas que se contemplaban en el artículo 103 se ejecuten, de ahí la puesta en marcha del acuerdo.

Curiosamente, la Federación de Empresas de Comercio y Distribución francesa (FCD), grupo que representa los intereses de las grandes cadenas de supermercados en Francia y a la que pertenecen las empresas antes citadas, declaran que no están de acuerdo con el nuevo Proyecto de Ley ya que sería mucho papeleo y crearía nuevas restricciones, considerando que es preferible llegar a acuerdos voluntarios.

El Director de la FCD asegura que son conscientes del problema y están muy involucrados en la lucha contra el desperdicio alimentario, algo que para muchos es difícil de creer cuando no se quiere una legislación sobre el tema y se pretende llegar a acuerdos voluntarios.

La FCD explica que todas las empresas que pertenecen a la organización están comprometidas y donan alimentos a las organizaciones humanitarias, asegurando que la actividad que desarrollan genera muy pocos residuos.

Fuente:
Gastronomía&Cía