La planta de incineración y valorización energética de residuos Zabalgarbi, en Bizkaia, ha tratado 2,5 millones de toneladas de residuos no reciclables desde su puesta en marcha en 2005 y ha exportado, durante estos diez años de actividad, 5,8 millones de megavatios-hora a la red.

zabalgarbi

Zabalgarbi cuenta con 71 empleados y presta servicio a más de cien municipios de Bizkaia y es capaz de generar un 30% de la energía que consumen los hogares vizcaínos mediante la incineración y tratamiento de los residuos no reciclables.

El lehendakari Iñigo Urkullu; el Diputado General de Bizkaia, Unai Rementeria, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, asistieron al acto de celebración del décimo aniversario del inicio de actividad de la planta.

En su discurso, Urkullu ha remarcado que «servicio, sostenibilidad y tecnología son los pilares de Zabalgarbi«, una planta que «ofrece un servicio de calidad; desarrolla tecnología propia; es sostenible, y aporta un rendimiento en energía«, lo que le ha convertido «en un referente en tratamiento de residuos«.

Ha recordado que «la Comunidad Europea reconoció las innovadoras propuestas de Zabalgarbi ya en fase de proyecto» y «le concedió la máxima subvención» por una propuesta que mejoraba el rendimiento termoeléctrico y lograba mayor eficiencia energética, y un «desimpacto» ambiental mayor que otras plantas de valorización energética.

Ha afirmado que es «un proyecto pionero, innovador, sostenible y compartido«, y ha asegurado que el Gobierno vasco siempre estará con empresas como Zabalgarbi «porque ofrecen servicios esenciales, generan conocimiento y riqueza, y crean empleo«.

El director general de Zabalgarbi, Mikel Huizi, ha señalado que la planta «ha dado solución a 2,5 millones de toneladas de residuos de Bizkaia» que hubieran acabado en un vertedero y que así se ha reducido «en un 175% las emisiones de gases de efecto invernadero que hubieran generado» esos residuos.

Zabalgarbi S.A., en cuyo accionariado participan Sener, FCC, Kutxabank, Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia y la Mancomunidad de Municipios de la Margen Izquierda, se constituyó en 1993 y la planta comenzó a operar a pleno rendimiento en junio de 2005.

Huizi ha resaltado que «todos los accionistas se pusieron de acuerdo para invertir 190 millones de euros con el objetivo de solucionar el problema de los residuos no reciclables de Bizkaia» y que en este tiempo Zabalgarbi se ha convertido en un «exponente tecnológico de vanguardia a nivel mundial».

El Diputado General de Bizkaia, Unai Rementeria, ha señalado que el modelo de gestión de residuos del territorio es «una referencia en toda Europa» y ha destacado que ha permitido aprovechar como recurso 9 de cada 10 kilos de residuos que se generan. Con ese modelo se ha logrado que Bizkaia genere 90.000 toneladas menos de residuos que hace siete años y en la última década se ha reducido en 44 kilos la fracción de resto que genera cada vizcaíno. Zabalgarbi es «uno de los mejores ejemplos de nuestro modelo de gestión de residuos» y genera un tercio de la energía que consumen los hogares de Bizkaia «con la mayor garantía medioambiental«.

Rementeria ha destacado que en Bizkaia «la gestión de residuos no es un problema«, sino «una referencia en un marco internacional» y que no se esconde, sino que, al contrario, se enseña «con orgullo». «Bizkaia tiene solución para todas las fracciones de residuos urbanos que se generan» y en esta legislatura el reto es aumentar el índice de compostaje mediante la instalación de plantas en las comarcas periféricas.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha abogado por seguir trabajando para que Bilbao «sea una ciudad sostenible» y ha adelantado que del 27 al 29 de abril de 2016 Bilbao acogerá la VIII Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles, «el mayor evento europeo en materia de desarrollo local sostenible«.

Aburto ha asegurado que, tras una década de «exitosa y contrastada actividad» de Zabalgarbi, el Ayuntamiento apuesta por el futuro de la planta como «un actor clave en la solución de los residuos urbanos no reciclables«. El Ayuntamiento está trabajando en los próximos retos en favor de la sosteniblidad y ha puesto como ejemplo «el posible aprovechamiento del calor residual que se genera en Zabalgarbi» para dar energía a la zona de Zorrozaurre.

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